Según se denunció ante la Oficina de Derechos Humanos de la Asociación Nacional de Periodistas del Perú, la reportera y una compañera (cuyas identidades se mantienen en reserva) desarrollaban entrevistas en la vía pública como parte de su labor periodística cuando un sujeto desconocido la abordó para realizarle “tocamientos indebidos”.
Ante esta situación, las periodistas requirieron apoyo policial y el agresor fue detenido. Sin embargo, las colegas señalan que las autoridades judiciales no se acercaron a formalizar la denuncia hasta entrada la noche, cuando los hechos se dieron por la mañana. Además, durante todo ese tiempo, la periodista agredida estuvo en el mismo espacio físico que su atacante.
Desde la Federación Internacional de Periodistas nos solidarizamos con la reportera de Wayka.pe y demandamos que se atienda su caso con celeridad, con respeto por sus derechos y sin actitudes revictimizantes. Las agresiones a trabajadorxs de prensa muestran cifras alarmantes en toda la región, pero las mujeres y personas pertenecientes al colectivo LGBTTIQ+ son las más afectadas, dado que están doblemente expuestxs: por su trabajo y por su género, identidad de género autopercibido u orientación sexual. Numerosos reportes muestran que la violencia contra periodistas debe ser analizada desde una perspectiva interseccional para que la misma pueda ser abordada con instrumentos eficaces que resguarden la integridad y la vida de lxs colegas. No puede haber libertad de expresión sin condiciones seguras de trabajo. No existe seguridad sin la erradicación de la violencia machista.