"Los medios de comunicación pueden hacer mucho más para proteger a los/as periodistas"

La pandemia de la Covid-19 ha provocado un incremento en el número de casos de acoso y violencia contra periodistas. La FIP ha entrevistado a la Secretaria General del Nationa Union of Journalists (Reino Unido), Michelle Stanistreet, quien nos explica las principales amenazas a las que se enfrenatn los periodistas en su país durante la pandemia y cómo su sindicato ha trabajado para garantizar su seguridad y libertad para trabajar.

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Michelle Stanistreet ©NUJ

Desde que comenzara la pandemia, ¿cuáles son los abusos y amenazas que más han sufrido los/as periodistas? ¿Ha afectado la pandemia a la seguridad física y online de los/as periodistas cuando trabajan?

Durante el primer confinamiento en marzo comenzamos a ver casos de miembros/as de la NUJ a los que se le impidió hacer su trabajo. Nuestras ramas locales entraron en acción y contactaron con la policía local y los consejos para plantear estos problemas. Al mismo tiempo presionamos al gobierno nacional para asegurar que los/as periodistas fueran considerados/as trabajadores/as esenciales y se reconociera la importancia de la tarjeta de prensa de la NUJ. Conseguimos esto, lo que permitió a los trabajadores/as de prensa hacer su trabajo, y además tener acceso a la escolarización de sus hijos durante el confinamiento.

Por desgracia, hemos visto un aumento considerable en los casos de acoso y abuso a periodistas durante la pandemia. Una de las principales amenazas contra periodistas se produjo en Irlanda del Norte en mayo. El NUJ lanzó una campaña de "Defiende el Periodismo" después de que un grupo paramilitar amenazara a los/as trabajadores/as de los periódicos Sunday World y Sunday Life, y de que los republicanos disidentes amenazaran a un periodista del Irish News. La campaña, lanzada junto con editores y políticos, reivindicaba el derecho de los/as periodistas a trabajar sin amenazas, intimidación o acoso. Los/as reporteros/as y fotógrafos/as del NUJ también fueron objeto de ataques en las protestas y manifestaciones que se organizaron en aquel momento.

En respuesta a esta situación, el NUJ realizó una encuesta sobre seguridad entre sus miembros trabajando en el Reino Unido y los resultados los publicamos en el Día Internacional para Acabar con la Impunidad de Crímenes contra Periodistas. La encuesta reveló que la forma más común de acoso, amenazas y ataques se da en internet, y que la polarización del debate público está afectando gravemente la confianza en el periodismo y la capacidad de los/as periodistas para hacer su trabajo de forma segura. Esto llega hasta tal punto en que el 78% de los participantes dijeron que el acoso y los ataques se han “normalizado como parte del trabajo”.

Las noticias falsas sobre el Covid-19 se han extendido y han afectado la confianza de la ciudadanía en los medios. ¿Cómo están respondiendo los periodistas a una mayor presión para obtener información fiable?

Consideramos que es fundamental mejorar la confianza y solucionar el problema de la desinformación. La NUJ está trabajando con el gobierno y otras partes interesadas en iniciativas nacionales, tales como campañas de sensibilización pública e iniciativas de formación sobre medios de comunicación. La información y las noticias de calidad son la mejor respuesta a la proliferación de noticias falsas. El periodismo con buenos recursos, plural, diverso y representativo de nuestras comunidades, es una solución para reconstruir la confianza y acabar con las noticias falsas.

El año pasado, como parte de la semana de la formación mediática en el Reino Unido, la NUJ organizó un evento que se centró en cómo podemos trabajar con proyectos de enseñanza sobre medios de comunicación en las escuelas para ayudar a los jóvenes a tener una comprensión crítica de las noticias que reciben a través de Facebook y las redes sociales. Impulsar este trabajo también forma parte de la serie de medidas recomendadas en el Plan de Recuperación de Noticias de la NUJ.

Por otro lado, los politicos y representantes públicos tienen un papel fundamental en esto. El 98% de los/as participantes de nuestra encuesta afirmaron que los cargos públicos tienen un papel clave en el mantenimiento del nivel del debate público y deben evitar menospreciar el trabajo periodístico como “noticias falsas”. Necesitamos poner fin a los ataques de los/as políticos/as a los medios de comunicación y al debilitamiento de la confianza en nuestra profesión, necesitamos un mejor acceso a los medios de comunicación y un compromiso para asegurar que nuestros/as miembros/as puedan hacer su trabajo libremente.

Los/as periodistas freelance son especialmente vulnerables en cuanto a seguridad física y psicológica al no tener acceso a los mismos recursos y apoyo de los/as trabajadores/as en plantilla. ¿Habéis detectado un mayor impacto en su seguridad durante la pandemia? ¿Qué está haciendo el sindicato para compensar esto?

El NUJ ha trabajado con sus miembros/as freelance durante toda la crisis, sobre todo para destacar cuántos han sufrido los problemas de los planes de apoyo financiero del gobierno. Hemos puesto de relieve cómo los empleadores han dañado a la industria del periodismo freelance, disminuyendo cualquier sentido de responsabilidad hacia los/as freelances que descartaron a la primera señal de la crisis. Necesitamos una reformar la legislación para que se proteja adecuadamente a los/as trabajadores/as autónomos/as, que obtengan derechos de negociación colectiva y cambiar su sistema fiscal.

Los/as periodistas freelance también estuvieron en el punto de mira de los policías durante el principio de la crisis. El NUJ intervino y llegó a un acuerdo con la Policía Metropolitana de Londres y el Consejo Nacional de Policía para que recoradaran a todos/as los/as policías sobre el papel esencial de los/as reporteros/as y la necesidad de garantizar que puedan hacer su trabajo libremente. El sindicato también ha elaborado una guía de seguridad para periodistas freelance.

En general, ¿están los medios de comunicación haciendo todo lo posible para garantizar la seguridad de los/as trabajadores/as de los medios?

Los medios de comunicación pueden hacer mucho más. Deberían tener el deber de cuidar a los/as freelance a los que emplean o encargan trabajos. Los medios también pueden hacer más por su propio personal. Esto incluye crear políticas y procedimientos contra acosos y amenazas, apoyar a los/as periodistas cuando denuncian estos ataques y proporcionar redes y recursos que brinden un cuidado posterior. Por ejemplo, en la encuesta sobre seguridad de la NUJ, el 89% de los/as encuestados/as dijo que su empleador no había proporcionado ninguna formación para enfrentarse al acoso y las amenazas, mientras que el 56% dijo que no sabía si su empleador contaba con políticas de seguridad y protección.

Un miembro de la NUJ nos comentó lo siguiente (lee): "Soy un reportero independiente y no hay obligación legal de que los medios para los que trabajo me apoyen. Me sentí incapaz de discutir asuntos personales con ellos [el empleador] y no ha habido una respuesta clara. Denuncié el acoso online a la dirección anterior y al soporte técnico, pero no a la nueva dirección. Como soy uno de los pocos empleados que trabajan a distancia, he sentido que mi trabajo es más precario, y no quería añadir más complicaciones".

Sin embargo, también hemos visto buenas prácticas. Cuando preguntamos si un empleador apoyaba a sus miembros/as ante una situación de abuso, el 23% de los encuestados dijeron que sí, mientras el 5% dijo que no. Entre los ejemplos de medidas de apoyo adoptadas por los empleadores de los medios de comunicación se incluyen:

- Derivación al equipo de salud mental

- Ofrecimiento de información sobre las vías de apoyo disponible

- Se denunciaron los casos a las redes sociales

- Mostraron interés en monitorear lo que estaba sucediendo

- Carta legal emitida por la BBC amenazando con procesar al acosador

Por otra parte, las razones por las que los empleadores no actuaron fueron:

- Se consideraban estos ataques como inevitables

- Amenaza de ser despedido/a, considerando que los trolls afectaban a la reputación de la empresa

- Me vi obligado/a a dejar mi trabajo

- Fui despedido/a como resultado de expresar mis preocupaciones sobre este tema

- Mi siguiente contrato fue cancelado

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