Un camarógrafo muere en un tiroteo cuando cubría una noticia peligrosa en Brasil

La Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha condenado el tiroteo en el que ha fallecido el camarógrafo Gelson Domingos da Silva, quien resultó muerto el domingo 6 de noviembre de 2011. Gelson trabajaba para varios canales de televisión, entre ellos la cadena Andeirantes TV, recibió un disparo en el pecho cuando cubría una operación policial contra bandas de la droga en Antares, un suburbio marginal de la ciudad de Río de Janeiro.  

"Estamos en duelo por la trágica muerte de Gelson, un experimentado profesional, que ha pagado con su vida, el ultimo sacrificio posible, por el ejercicio de una profesión que amaba. Queremos enviar toda nuestra simpatía a sus familiares y amigos", ha declarado Beth Costa, Secretaria General de la FIP: "Pero también pedimos la máxima diligencia a los patronos de los medios de Brasil para que revisen todas las medidas de seguridad posibles en defensa de la seguridad de los periodistas que tienen que afrontar tareas peligrosas. Deben evitar que se repitan este tipo de tragedias".

Informes de los medios afirman que el tiroteo fatal tuvo su origen en elementos del Batallón de Operaciones Especiales de la Policía Federal de la ciudad de Río de Janeiro, cuando perseguían a grupos armados implicados en el tráfico de drogas que tiene lugar en lo más profundo de la favela de Antares. Los disparos alcanzaron a Gelson en el pecho y una bala traspasó su chaleco de protección cuando estaba de pie grabando imágenes tras la policía.

La muerte de Gelson, un premiado camarógrafo, ha impulsado un debate en Brasil sobre las condiciones de trabajo de los periodistas, incluyendo su seguridad en reportajes que muchos medios consideran polémicos por los riesgos que tiene la inserción de periodistas en los dispositivos policiales para poder informar de sus operaciones.

En un comunicado la Federaçao Nacional do Jornalistas (FENAJ), organización afiliada a la FIP, homenajeó a Gelson, quien durante el último año, con su equipo, ganó el Premio Vladimir Herzog de Derechos Humanos, por un reporte sobre los asesinatos en el noreste de Brasil. La Federación ha pedido al gobierno que detenga a los asesinos de Gelson y que los lleve ante la justicia, a la vez que hace lo necesario para que todos los periodistas cuenten con las medidas de seguridad adecuadas.

La FENAJ afirma que el asesinato de Gelson debería servir para despertar a las empresas mediáticas que tienen que repasar sus protocolos de seguridad de los periodistas. Tienen que cooperar con la FENAJ para acordar medidas creíbles de seguridad que puedan ofrecer a los medios un entorno más seguro y mejores condiciones de trabajo.

La FIP apoya a la FENAJ que también ha pedido a las autoridades que investiguen las circunstancias de la muerte del camarógrafo, después de que varias empresas de televisión de Brasil fueran acusadas de pactar el reparto de materiales sobre diversas actividades peligrosas, lo que les permite utilizar sólo a unos equipos mínimos de periodistas y pagarles poco. Se ha informado de que Gelson también conducía la furgoneta de su cadena de televisión, algo que la FENAJ considera una ruptura de los niveles de seguridad en situaciones de alto riesgo, mientras  uno de sus colegas ha afirmado que los chalecos antibalas utilizados por los periodistas brasileños son de baja calidad.


"La pérdida de Gelson es aún más grave por las acusaciones de falta de protección adecuada en misiones peligrosas", añadió Costa: "Apoyamos a la FENAJ en su demanda de que haya una revisión de todos los detalles que rodean a esa muerte, hasta obtener respuestas absolutamente transparentes que sirvan de lección en el futuro".  

Para más información, pueden llamar a la FIP al teléfono + 32 2 235 22 07

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