La Federación Internacional de Periodistas solicitó acción urgente de la comunidad internacional tras la serie de asesinatos en Irak que aumentó la presión contra los medios. El asesinato de tres trabajadores de medios en los últimos tres días ha fomentado una “atmósfera de terror e intimidación sin precedentes” para periodistas en todo el mundo, afirmó la FIP.

Con los últimos asesinatos son 120 los periodistas y trabajadores de medios que han fallecido en el país desde la invasión de fuerzas de Estados Unidos y Gran Bretaña.

Tres periodistas fallecieron el pasado domingo, dos de ellos fueron secuestrados y luego de manera brutal asesinados al sur de Bagdad. El tercer colega fue asesinado en Basora. La Federación actualmente investiga las muertes de los comunicadores.

Aidan White, Secretario General de la FIP, dijo: “Estos asesinatos son nuevos actos atroces agregados a la atmósfera de terror e intimidación que se ha tomado a los medios de comunicación en Irak”. “A pesar de las afirmaciones de las autoridades iraquíes de actuar para defender a los periodistas, la realidad es un continuo sufrimiento insoportable para los trabajadores de medios que va creciendo”.

Las dos víctimas en Bagdad, Laith Mashaan, corresponsal de televisión Bahrein y Muazaz Ahmed, técnico de la estación, fueron detenidos camino a casa por individuos vestidos de policías que solicitaron sus documentos de identificación y se los llevaron. Tras gestiones coordinadas por parte de los medios de comunicación cuestionando la seguridad y varias llamadas hechas al Ministerio del Interior, los cuerpos sin vida fueron hallados el día de ayer.

En la ciudad de Basora, hombres no identificados dispararon contra el fotógrafo Abed Shaker al Delaimi. El colega era miembro activo del Sindicato de Periodistas Iraquíes, laboraba en los periódicos al Jumhureyya y al Qadeseyya y ocasionalmente como freelance para Reuters.

Por otra parte, según fuentes locales, Isamil Mohammed Khalaf, trabajador de una imprenta, falleció el 7 de mayo en un ataque bomba en Bagdad. La explosión sucedió cerca de las oficinas del periódico estatal Al-Sabah en horas de la mañana y tuvo como objetivo una patrulla de policía.

Dos días antes, la policía iraquí halló el cuerpo de Saad Shammari, periodista y presentador del canal Al-Iraqiyah. El cuerpo de Shammari fue hallado envuelto en una cobija al lado de una carretera en Bagdad. Todo parece indicar que fue ahorcado. Un tercer periodista, Saud M’Zahim Al-Hedaithi, de Baghdadiyah TV falleció el mismo día. La FIP continúa las investigaciones de estos casos.
La Federación destaca la intimidación de periodistas en Irak como una rutina y un fenómeno peligroso que hace el ejercicio del periodismo sea casi imposible. “No se puede divulgar la verdad de los hechos que ocurren en Irak si el clima de violencia, amenazas y sospechas rodean el trabajo de los medios. Se requiere acción inmediata por parte de las autoridades para controlar la situación”, advirtió White.

La FIP está en contacto y asesora a grupos de periodistas en Kurdistán y al Sindicato de Periodistas con sede en Bagdad para afrontar la crisis actual.

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