A los 17 días de haber sido secuestrado por pistoleros, el lunes día 16 fue localizado el  cadáver del periodista mexicano José Luis Romero, reportero de asuntos policiales del noticiario radiofónico "Línea Directa" de Radio Sistema del Noroeste. Es la segunda víctima que cobra la violencia en México cuando apenas han transcurrido diecisiete días del 2010.

“Este nuevo asesinato de un periodista mexicano nos conmueve y nos indigna. La impunidad y la pasividad de las autoridades resulta exasperante. Es necesario poner coto a esta situación cuanto antes”, expresó Gregorio Salazar, a nombre de la Oficina Regional  de la FIP para América Latina.

Romero estaba desaparecido desde  la tarde del 30 de diciembre de 2009 cuando fue secuestrado por un grupo de sujetos armados, en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa (noroeste de México), junto con el ex militar Eliud Lorenzo Patiño, de quien todavía se desconoce su suerte.

El cadáver de Romero, ya en estado de descomposición, fue encontrado tras, una llamada anónima que alertó a las autoridades sobre una bolsa con un cadáver sobre la carretera Los Mochis-El Fuerte, a la altura de la comunidad 2 de Abril, cerca del poblado de Mochicahui. El autor de la llamada dijo que se trataba del periodista Romero.

El cuerpo  fue abandonado en  la carretera dentro de cuatro bolsas de plástico.  Llevaba puesta la ropa con la que fue secuestrado y presentaba restos de tierra. Se presume que pudo haber sido enterrado y  luego sacado para facilitar su localización. Presentaba impacto de balas en cráneo y tórax y signos de haber sido salvajemente torturado. Los peritos señalan que Romero pudo haber sido asesinado el mismo día de su secuestro.

“Los periodistas mexicanos pagan un gran precio por el derecho social a la información”, ha declarado Paco Audije, Coordinador de la FIP para América Latina, quien ha recordado que según la propia Comisión Nacional de Derechos Humanos de México, desde el año 2000, en aquel país 59 periodistas han sido asesinados, ocho han desaparecido y hubo –al menos- siete atentados con explosivos contra diversos medios de comunicación”.  

El Secretario General, Aidan White, y el Director de la Oficina de la FIP en América Latina, visitaron México en noviembre del año pasado para exigir de las autoridades una enérgica reacción frente a los asesinatos de periodistas. La FIP mantiene una campaña contra la impunidad de los crímenes contra los periodistas mexicanos.

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