Los ataques del ejército israelí contra los medios
de comunicación durante su última ofensiva en Gaza convirtieron a los medios en
una diana. Eran premeditados y constituyen una violación del derecho
internacional, según el informe publicado hoy por la Federación Internacional
de Periodistas (FIP). El informe pide a la ONU que investigue sobre esos
ataques y tome medidas contra el gobierno israelí.
« No debe haber ningún equívoco en este
asunto », ha declarado Aidan White, Secretario General de la FIP, que
encabezó la delegación de responsables de organizaciones y sindicatos de
periodistas que viajó a Gaza el pasado 22 de enero. "La intimidación de los
medios fue de una gravedad tal que no debería quedar sin sanción. Si lo
dejáramos pasar sin más, los periodistas pueden verse expuestos a ataques
similares en otros conflictos".
La misión de los dirigentes de los periodistas -de
ocho países distintos- fue organizada por la FIP con la colaboración de la
Federación Árabe de Periodistas (FAJ, según sus siglas en inglés), que -a su
vez- encabezaba su Secretario General, Makram Mohammed Ahmed. Siguió al alto el
fuego unilateral declarado primero por Israel y después por Hamas,
Movimiento Islámico de Resistencia.
El informe de la misión que se titula Justice in the News : A
response to Targeting of Media in Gaza ("Justicia en las
noticias : una respuesta a los ataques contra los medios en Gaza") evalúa
las violaciones y las amenazas que pesan contra los profesionales de los
medios. Concluye que éstos fueron víctimas de la intimidación y los ataques
directos del ejército israelí para impedirlos trabajar libremente durante los
22 días que duraron las operaciones militares. La prohibición de acceso
impuesta a los periodistas extranjeros, a partir del 5 de noviembre,
recibe también un varapalo en el citado informe. Porque aquella medida permaneció
en vigor a pesar de la orden contraria del Tribunal Supremo israelí del día 2
de enero, que autorizaba el acceso a Gaza a un número limitado de
corresponsales. Entre los elementos de prueba sobre los ataques contra los
medios por parte del ejército israelí, el informe cita los siguientes:
- 28 de diciembre de 2008: el bombardeo de las oficinas de la televisión Al-Aqsa, próxima a Hamas, situadas en el distrito de Al-Nasr, en la ciudad de Gaza;
- 9 de enero de 2009: el ataque contra la Torre al-Johara, situada en el barrio de Al-Rimal, también en la ciudad de Gaza, que fue bombardeada dos veces, a pesar de que estaba bien señalizado que el edificio era una sede periodística y de medios de comunicación;
- 15 de enero de 2009 : el ataque contra la Torre Al-Shuroug, sede de varios órganos de prensa en la calle Omar al-Mukhtar, en Gaza.
"Estos ataques y la
prohibición de acceso a Gaza, contraria a los periodistas extranjeros,
constituyen -asimismo- pruebas de la voluntad de las autoridades israelíes de
intimidar, controlar y estrechar el ámbito de trabajo de los medios", según las
conclusiones del informe que pide una investigación sobre las violaciones de la
Convención de Ginebra, relativa a la protección de los periodistas en los
conflictos armados, lo mismo que una falta de respeto a la Resolución 1738 del
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, votada en 2008, que insta a los
estados miembros a que protejan a los periodistas en las zonas de guerra.
El informe también es muy severo contra Hamas, a quien acusa de actos de
intimidación hacia los medios durante y después del conflicto. "Las amenazas y
la intimidación siguen existiendo. Hamas continúa sus maniobras políticas para
controlar a los medios en un clima de amenazas y de caos".
Hamas quiso inmiscuirse en el trabajo de la misión,
según el informe, que detalla noticias sobre casos de incautación y
confiscación -por parte de Hamas- de la ayuda humanitaria destinada a los
periodistas.
El informe de la misión formula varias
recomendaciones prácticas urgentes para la asistencia humanitaria y las
acciones profesionales necesarias para ayudar a los periodistas palestinos. Se
cita, de manera especial, una formación en materia de seguridad, la asistencia
humanitaria a las familias de los periodistas afectados por la violencia, y se
sugieren nuevos esfuerzos de solidaridad de los periodistas palestinos en Gaza
y Cisjordania. También un programa de formación para combatir la manipulación
de los medios por parte de las distintas facciones políticas.
Si desea más información
puede contactar con la FIP en el
+32 2 235 2207
La FIP representa a unos 600.000
periodistas en 123 países
Si desea leer el informe
completo de la misión de la FIP en Gaza vaya al enlace siguiente (texto en
inglés):