La Federación Internacional de Periodistas (FIP) expresa su preocupación absoluta por los ataques a la libertad de prensa que tienen lugar en Honduras y de los que el despido de nuestro colega Guillermo Pagán Solórzano, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Prensa y Similares de Honduras (SITINPRES) es un síntoma señalado.

La FIP suma su voz a la ya expresada por la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC), que ha denunciado el despido improcedente de nuestro colega, el pasado 5 de mayo, “tras la publicación de columnas de opinión de autoría del (citado) periodista en el diario La Tribuna, en los que expresó su abierta crítica a la continuidad en la primera magistratura del presidente Juan Manuel Zelaya Rosales”.

“En lo que va de año, los asesinatos de dos de nuestros colegas hondureños, Rafael Murguía y Osmán López, así como los secuestros no resueltos de otros dos periodistas, Andrés Torres y Bernardo Rivera, son  ya un balance suficientemente negativo para las autoridades”, ha dicho Paco Audije, Secretario General Adjunto de la FIP, “como para  agravarlo con presiones que inducen al despido laboral de un destacado dirigente  de los periodistas hondureños”.

La FIP y la FEPALC demandan resultados en las investigaciones de  la Fiscalía General de la República en torno a las muertes, secuestros y otras amenazas contra los periodistas de Honduras.

“Y las autoridades del país deben ser conscientes”, ha añadido Paco Audije, “ de que no cesaremos en nuestra lucha contra la impunidad, con la misma fuerza con la que reiteramos nuestra exigencia de que Guillermo Pagán pueda  volver a expresarse libremente en la prensa en condiciones acordes con las libertades democráticas de prensa y expresión”.

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