La Federación Internacional de Periodistas, FIP, acusó a las autoridades de Paraguay de cometer una escandalosa difamación, a raíz de las declaraciones de la policía en Asunción, que señalan que la explosión ocurrida a las afueras del canal 9, el pasado 12 de enero, está relacionada con el despido de una periodista y dirigenta sindical.
Según el Sindicato de Periodistas del Paraguay, SPP, detonó un artefacto la semana pasada, a las afueras de las oficinas del canal, sin causar víctimas. El Subcomandante de la Policía, Idalino Bianconi, afirmó al aire que el ataque estaría vinculado a tensiones en la empresa periodística donde los trabajadores han estado protestando por el despido de la representante sindical, Daniela Candia.
"La policía es culpable de esta escandalosa difamación al intentar implicar a nuestros colegas en este hecho violento”, señaló Aidan White, Secretario General de la FIP. “Es una terrible desviación de la responsabilidad que tienen las directivas del canal en el despido sin justa causa de Daniela. Ella es victimizada y sus colegas tienen el derecho a protestar. La sola sugerencia de su implicación en este acto violento es absurda”.
El ataque ocurrió semanas después del despido de Daniela Candia, reconocida presentadora de televisión y periodista, que participaba en negociaciones con las directivas para el mejoramiento de las condiciones laborales en el medio. El SPP, con el apoyo de la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC), grupo regional de la FIP, están combatiendo el despido y obtuvieron una intervención de la Presidencia de la República en la revisión de la decisión.
La FIP reitera su rotundo respaldo al SPP y a la FEPALC y señala que estas declaraciones irresponsables de la policía socavan la legítimidad del accionar de los representantes de los periodistas. La federación urge a las autoridades en Paraguay a investigar con seriedad las amenazas contra los medios de comunicación por parte del grupo guerrillero autodenominado el Ejército del Pueblo Paraguayo, que declaró objetivo militar a la prensa, según informes de agencias de noticias.
“La policía debería enfocarse en encontrar a aquellos que amenazan la seguridad de los periodistas y no inmiscuirse en asuntos sindicales”, concluyó White.
Para mayor información contacte a la FIP al + 32 2 235 22 07
La FIP representa a más de 600 mil periodistas en 125 países
Según el Sindicato de Periodistas del Paraguay, SPP, detonó un artefacto la semana pasada, a las afueras de las oficinas del canal, sin causar víctimas. El Subcomandante de la Policía, Idalino Bianconi, afirmó al aire que el ataque estaría vinculado a tensiones en la empresa periodística donde los trabajadores han estado protestando por el despido de la representante sindical, Daniela Candia.
"La policía es culpable de esta escandalosa difamación al intentar implicar a nuestros colegas en este hecho violento”, señaló Aidan White, Secretario General de la FIP. “Es una terrible desviación de la responsabilidad que tienen las directivas del canal en el despido sin justa causa de Daniela. Ella es victimizada y sus colegas tienen el derecho a protestar. La sola sugerencia de su implicación en este acto violento es absurda”.
El ataque ocurrió semanas después del despido de Daniela Candia, reconocida presentadora de televisión y periodista, que participaba en negociaciones con las directivas para el mejoramiento de las condiciones laborales en el medio. El SPP, con el apoyo de la Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC), grupo regional de la FIP, están combatiendo el despido y obtuvieron una intervención de la Presidencia de la República en la revisión de la decisión.
La FIP reitera su rotundo respaldo al SPP y a la FEPALC y señala que estas declaraciones irresponsables de la policía socavan la legítimidad del accionar de los representantes de los periodistas. La federación urge a las autoridades en Paraguay a investigar con seriedad las amenazas contra los medios de comunicación por parte del grupo guerrillero autodenominado el Ejército del Pueblo Paraguayo, que declaró objetivo militar a la prensa, según informes de agencias de noticias.
“La policía debería enfocarse en encontrar a aquellos que amenazan la seguridad de los periodistas y no inmiscuirse en asuntos sindicales”, concluyó White.
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