La Federación Internacional de Periodistas manifestó al Presidente Cubano, Fidel Castro, su rechazo a la detención y expulsión de periodistas polacos e italianos ocurrida el pasado 20 de mayo, y exigió el fin de la extensa campaña contra periodistas independientes que ha convertido en víctima a docenas de reporteros.

Varios periodistas extranjeros que cubrían una reunión de disidentes fueron arrestados. Los reporteros polacos detenidos y finalmente expulsados de la Habana, fueron Seweryn Blumsztajn del diario Gazeta Wyborcza, Jerzy Jurecki del diario regional Tygodnik Podhalanski, y Wojciech Rogasen de Newsweek. También fue arrestado el intérprete, Maciej Sarna.

“Estas detenciones y el arresto de más de 20 periodistas y escritores, son una sorprendente evidencia de la intolerancia que impera en la política sobre los medios,” afirmó Aidan White, Secretario General de la FIP. “El régimen cubano pierde toda credibilidad y el respaldo internacional, debido a su acoso e intimidación contra los medios. Todos los periodistas que se encuentran en prisión, locales y extranjeros, deben ser liberados de inmediato.”

Hace dos años el gobierno cubano lanzó una campaña de represión contra la libertad de expresión, arrestando a docenas de disidentes y periodistas. Los reporteros recibieron sentencias que oscilan entre los 14 y los 27 años en prisión.

Los grupos de libertad de prensa también han protestado por las condiciones insalubres y la deficiente atención médica que reciben estos colegas detenidos. "Se les han negado los mismos derechos que a los demás prisioneros. Sus familias han sido objeto de acoso por su campaña contra estos arrestos que exige la liberación inmediata,” concluyó White.

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