La Federación Internacional de Periodistas expresa su horror ante el asesinato del periodista Miguel Ángel López Vela, quien fue acribillado a balazos el pasado día 20 junto con su familia en el puerto de Veracruz, situado unos 300 kilómetros al este de la capital del país. López Vela, que firmaba como Milo Vela en el periódico Notiver, escribía notas policiales y temas referidos al narcotráfico y a la seguridad pública. Un grupo de sicarios penetró a primera hora de la mañana del lunes 20 en el domicilio del periodista y acabó con su vida, así como la de su mujer y su hijo, menor de edad.

“Las autoridades mexicanas tienen la obligación de luchar contra la impunidad que prevalece en los crímenes repetidos contra los profesionales de la información”, ha declarado Beth Costa, Secretaria General de la FIP, que ha añadido: “Entendemos que la sociedad civil mexicana, que ha mostrado su ira ante la violencia en movilizaciones recientes, también lo exige así al gobierno federal de México. Esperamos que las declaraciones del gobernador Javier Duarte de Ochoa no sean sólo promesas vacías y que las autoridades culminen una verdadera investigación hasta llevar a los culpables ante la justicia”. 

El Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa de México, afiliado a la FIP y su organización regional en América Latina, FEPALC, han denunciado la incapacidad de las autoridades políticas, policiales y judiciales para terminar con la impunidad de esos asesinatos.

La FEPALC rechaza en un comunicado que las autoridades locales mexicanas parezcan siempre “empeñadas en desvincular los crímenes del ejercicio profesional” de las víctimas. En ese sentido, “la FEPALC demanda que se privilegie la pista profesional en la investigación del crimen” y recuerda el deber del Estado mexicano “de prevenir e investigar los crímenes, secuestros, intimidaciones y amenazas, hasta sancionar a sus autores y asegurar a las víctimas una reparación adecuada”.

Desde el año 2000, un centenar de periodistas han sido asesinados en México y al menos otros 13 han desaparecido. En 2011, Milo Vela es el sexto periodista que cae asesinado en México.

La FIP  respalda a nuestros colegas del SNRPM y afirma que no olvidará ninguno de esos casos y no cejará hasta conseguir que México deje de ser el país más peligroso del mundo para el ejercicio del periodismo.

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