La Federación Internacional de Periodistas (FIP) condenó hoy el asesinato de una joven periodista que murió tiroteada en Moscú cuando se encontraba junto un abogado defensor de los derechos humanos.

“Condenamos este asesinato absurdo de una periodista joven, prometedora y valiente”, ha dicho Aidan White, Secretario General de la FIP. “Aunque ella no fuera el objetivo, las circunstancias que rodean su muerte muestran la quiebra de la tolerancia y de la ley en Rusia, ante las voces críticas e independientes que permanecen entre los medios de comunicación rusos”.

De acuerdo con las informaciones recibidas, Anastasia Baburova, una periodista del periódico Novaya Gazeta -el mismo en el que publicaba sus investigaciones Anna Politkovskaya, asesinada a su vez en 2006- falleció el 19 de enero mientras hablaba con el abogado defensor de los derechos humanos, Stanislav Markelov, que también murió a consecuencias de los disparos.

Markelov, un abogado de la familia de Kheda Kungayeva, cuyo asesinato condujo al primer procesamiento por asesinato de civiles durante la guerra de Chechenia, era

-según se cree- el verdadero objetivo. Él también representó a Politkovskaya hace algún tiempo y había celebrado una rueda de prensa en Moscú para denunciar la salida de la cárcel del asesino de Kungayeva.

Anastasia había informado asimismo sobre Chechenia y también sobre la actividad de los grupos neonazis que actúan en Rusia. Cuando había salido de la rueda de prensa y se encontraba hablando con Markelov, un pistolero abrió fuego contra el abogado y ella resultó gravemente herida junto a una estación de metro del centro de Moscú. Aunque fue conducida a un hospital, falleció pocas horas después.

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