La FIP condena el “Peligroso Juego de Intolerancia” contra los medios en Colombia

La Federación Internacional de Periodistas condenó hoy al gobierno de Colombia y a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, por utilizar a los medios como “chivo expiatorio” en un “juego peligroso” que amenaza la vida de los periodistas y de civiles inocentes.

Mediante un comunicado de prensa, el pasado fin de semana, las FARC dieron a conocer su responsabilidad en el atentado con explosivos del 20 de febrero contra las instalaciones de RCN Radio y Televisión en la ciudad de Cali, hecho en el que hirieron a dos personas y destruyeron cerca del 70 por ciento de la edificación donde trabajaban varios periodistas además de personal técnico.

En su declaración, el grupo armado atacó a RCN señalándola de “caja de resonancia” que hace propaganda al Ejército Nacional, así como de ser un medio semi oficial. Estas acusaciones fueron similares a los comentarios hechos por el Vice Presidente Francisco Santos durante un seminario sobre “Las Víctimas del Terrorismo”, evento que se realizó en Bogotá, donde acusó a los medios noticiosos en Colombia de ser “una caja de resonancia del terrorismo”.

Las FARC declararon mediante su comunicado que mientras respetan “las opiniones y trabajo de los periodistas de RCN”, objetan “la estrategia de los propietarios de los medios que va contra el derecho a ser informado correctamente.”

“Es completamente absurdo que nuestros colegas sean puestos en la línea de fuego con una total indiferencia por sus vidas,” comentó Aidan White, Secretario General de la FIP. “Estos son ataques inútiles y cobardes”.

En el atentado contra las instalaciones de RCN, resultaron heridos Ricardo Luna, ingeniero electrónico de Radio Calidad, y Jaime Alberto Martínez, guardia de seguridad. Hace tres años, las sedes de RCN en Cúcuta y en Valledupar fueron atacadas con explosivos y al final de ese mismo año, un rocket fue disparado contra el edificio de RCN en Bogotá.

“La realidad de la crisis de seguridad para nuestros colegas colombianos, es que ellos son el objetivo de un peligroso juego donde cada bando busca a quien culpar,” afirmó White.

Hace menos de dos semanas, el 19 de febrero, un reportero gráfico, Hernando Marné Sánchez Roldán fue asesinado en Tulúa, municipio ubicado a una hora de Cali. Sánchez Roldán, fotógrafo para las páginas de sociedad del periódico "El País”, fue atacado por un individuo que le disparó en dos ocasiones. En el momento del hecho, Sánchez Roldán iba hacia un exclusivo barrio de Tulúa donde tomaría unas fotografías.

Con el propósito de brindar un apoyo concreto para el cambio de las condiciones de trabajo de los periodistas colombianos, los días 18,19 y 20 de febrero, el Centro de Solidaridad de la FIP en Colombia, CESO-FIP, con la organización de derechos humanos, ASDEH, convocaron en Cartagena de Indias a representantes de 12 asociaciones regionales de periodistas para dejar sentadas las bases de una federación de asociaciones periodísticas que será oficialmente lanzada a finales de este año.

Estas asociaciones acordaron unificar esfuerzos para promover la protección y seguridad de los reporteros, con el claro objetivo de promover un mejoramiento de la calidad de la información mediante la solidaridad gremial. También hicieron un llamado a las autoridades y a la sociedad colombiana para ponerle fin a sus condiciones laborales de pobreza, al temor producto de la amenaza y a la corrupción, factores que afectan directamente el derecho ciudadano a ser bien informado.

La FIP está apoyando esta propuesta de federación nacional de asociaciones que podrá brindar una sólida plataforma para que los intereses de todos los periodistas colombianos sean atendidos y defendidos de manera apropiada.

“Es tiempo de que las partes en este conflicto armado de muchas décadas, reconozcan que la clave para la paz y la estabilidad es la libertad de expresión y la libertad de prensa, en oposición a la intolerancia y a la guerra,” concluyó White.

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