De inclinarse ante la presión de líderes comunistas en Beijing, acuso la Federación Internacional de Periodistas a la compañía europea Eutelsat, debido a la cancelación del contrato a una red de televisión china con base en EU, negando, de esta manera, el acceso a las instalaciones satelitales que permiten llegar a millones de televidentes en el territorio chino.
“La inexplicable decisión de finalizar repentinamente el contrato de un transmisor independiente, parece ser una acción de censura de alto impacto,” dijo Aidan White, Secretario General de la FIP. La Nueva Dinastía Tang TV, NTDTV, fue fundada en el año 2001, logrando una gran reputación internacional por su objetividad y prontitud en el cubrimiento de hechos políticos, económicos y culturales, en idioma chino.
La FIP respondió ante noticias de que el contrato de NTDTV con Eutelsat -que expiraría este mes- no sería renovado automáticamente por un año más, como señala el contrato. Con 23 satélites que alcanzan a cubrir hasta un 90 %de la población global, Eutelsat es el operador satelital líder en el mundo.
La FIP dijo que el año pasado Eutelsat estuvo bajo presión del Partido Comunista Chino por su acuerdo con NDTV. Las autoridades de Beijing han dejado en claro que las transmisiones de los juegos olímpicos pueden estar en riesgo.
La convicción de la FIP de que las compañías son presionadas desde Beijing para que corten el servicio a NTDTV, sería puesto a prueba el 16 de marzo. En esta fecha, una corte en París atenderá el pleito presentado por abogados franceses en representación de NTDTV, contra Eutelsat y el corredor de capacidad satelital, el satélite de Londres.
“Sin una explicación creíble, solamente podemos concluir que estamos ante un deseado sacrificio de principios,” afirmó White. “Disminuye la libertad de expresión para satisfacer la intolerancia de Beijing, y refuerza el cinismo de los líderes chinos sobre el apego de occidente a los derechos humanos y valores democráticos.”
El asunto también es tratado por los afiliados de la FIP en Gran Bretaña, el Sindicato Nacional de Periodistas de Gran Bretaña e Irlanda, NUJ, y en Francia por el Sindicato Nacional de Periodistas, SNJ.
“Cuando una de las compañías transmisoras, líderes en el mundo, parece estar sometida a una presión política excesiva, resto debe ser motivo de preocupación para toda persona comprometida con la libertad de expresión,” comentó White. “Este caso refuerza más que nunca la necesidad de calidad e independencia que se necesita mantener en cuanto al contenido y a la administración de transmisión.”
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