Líderes y expertos de sindicatos y asociaciones de periodistas de más de 20 países, reunidos el pasado fin de semana en Tallinn, condenaron la degradación de los estándares profesionales en los medios de comunicación tanto del Este como del centro de Europa.

Por esta razón, los sindicatos de periodistas están planeando confrontar, mediante el diálogo, a las empresas de medios –muchas de ellas propiedad de conglomerados económicos extranjeros- sobre lo que perciben como una inaceptable doble moral: la aplicación de una política salarial en casa y otra distinta, más allá de sus fronteras.

Los participantes de la conferencia “Oriente se encuentra con Occidente: diálogo social en el sector de medios”, organizado por la Federación Europea de Periodistas (FEJ), señalaron que la globalización y el libre movimiento de capital en Europa no puede separarse de la protección a los derechos de los empleados.

En la declaración de la conferencia, los participantes señalaron que “la libertad de prensa no puede ser practicada por compañías que realicen sanas prácticas comerciales exclusivamente en sus países de origen, y no en todas las naciones donde tienen inversiones. El proceso de expansión de la UE tiene por objetivo el fortalecimiento de la democracia en el continente pero, simultáneamente, carga el lastre de varias amenazas contra derechos fundamentales contemplados en la nueva Constitución europea, entre ellos la libertad de prensa.”

Los pobres índices de calidad en las condiciones de trabajo, se reflejan en injustos y algunas veces ilegales pagos salariales, información confidencial sobre salarios bajos, el desconocimiento del pago de horas extra, y la negativa a promover la educación profesional de los periodistas.

La declaración también condenó la acción del periódico Búlgaro, propiedad de la compañía alemana WAZ, que amenazó con retirar de su nómina a uno de sus editores por pretender participar en reuniones de la Federación Europea de Periodistas y en actividades del Consejo Europeo. La FEP anunció que dará a conocer otros ejemplos de comportamiento inaceptable y antidemocrático de varias compañías de medios de comunicación.

“La FEP hace un llamado para el inicio de un dialogo social serio entre los empleados del sector de los medios y los propietarios, en la nueva unión europea y en otros países del Sureste de Europa –declaró Arne König, el presidente de la FEJ-; tenemos que detener estas prácticas inaceptables y propiciar el mejoramiento de estándares profesionales, salarios y seguridad laboral.”

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