La Federación Internacional de Periodistas, FIP, hizo un llamado a la liberación inmediata de la investigadora Umida Niazova, detenida por las autoridades de Uzbekistán por el trabajo que realizaba para organizaciones no gubernamentales.

La FIP ha protestado en el pasado por los abusos a la libertad de prensa y a los derechos humanos de ese país. El gobierno expulsó a periodistas que han cubierto protestas e intentado limitar el cubrimiento periodístico bajo la excusa de “luchar contra el terrorismo”. Los periodistas uzbecos han sido encarcelados y golpeados cuando intentan cubrir protestas en el país.

“Parecería que Umida es acosada por las autoridades para ponerle fin a su labor en los medios de comunicación y en materia de derechos humanos”, dijo el Secretario General de la FIP, Aidan White. “Hacemos un llamado a las autoridades a liberar de inmediato a Umida ó entregar evidencia que comprueba que la colega ha violado la ley”.

Niazova se encontraba contribuyendo a la investigación de la ONG danesa, Apoyo Internacional a Medios, IMS, sobre cómo los medios locales cubren ‘extremismo’ y ‘terrorismo’, al momento de su arresto. Trabajó para la organización de Derechos Humanos Human Rights Watch y Veritas, una organización no gubernamental uzbeca. Según Human Rights Watch, Niazova ha sido acusada de llevar literatura extremista por la frontera y cruzarla de manera ilegal. Si es hallada culpable de ambas ofensas podría enfrentar hasta 20 años en prisión.

IMS afirmó que teme la detención tenga que ver con su contribución a la investigación.

Niazova fue arrestada en cercanías a la frontera Uzbek-Kyrgyz el 22 de enero y no le fue permitido conversar con su abogado hasta el 26 de enero, según varios reportes. Las autoridades la detuvieron inicialmente el 21 de diciembre en el aeropuerto de Tashkent, decomisaron su computador y pasaporte y amenazaron con acusarla de poseer material anti estatal en su computador. Luego fue liberada.

El abogado de la investigadora dijo a mediados de enero que una comisión asignada no encontró argumentos para sostener los cargos en su contra y que ya podía reclamar su computador y pasaporte. Sin embargo, la investigadora no asistió a un encuentro con su abogado el 22 de enero y no pudo contactar a nadie hasta el 26.

Los observadores indicaron que los cargos en su contra no han sido retirados.

“Uzbekistán tiene un registro apabullante en derechos humanos debido a su política sistemática de represión,” comentó White. “Cuando el gobierno quiere mantener algo en silencio, callan a los medios de comunicación, y ordenan a los medios extranjeros a empacar e irse a casa. El periodismo independiente es golpeado continuamente.”

Para mayor información contacte a la FIP al: 32 2 235 2207

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