FIP exige liberación de camarógrafo detenido en Guantánamo, tras 100 días de huelga de hambre

La Federación Internacional de Periodistas, FIP, hizo un llamado al gobierno de EEUU a liberar al camarógrafo de Al-jazeera, Sami al-Haj, quien esta mañana cumple el día número 100 de su huelga de hambre, tras casi cinco años en el Centro de Detención en la Bahía de Guantánamo.

Al-Haj fue el primer colega arrestado cuando cruzaba hacia Afganistán con una visa legítima, el 15 de diciembre del 2001. El camarógrafo estuvo detenido por militares estadounidenses en la base Bagram antes de ser transferido a Guantánamo, el 13 de junio del 2002. Desde entonces ha sido sometido a, por lo menos, 150 interrogatorios, torturado y acusado de actos terroristas. Hasta la fecha, no se han presentado cargos en su contra y tampoco se ha realizado un juicio en su contra.

“En los últimos cinco años, el gobierno de los Estados Unidos, fracasó en presentar evidencia creíble contra Sami al-Haj y debe ser liberado de inmediato”, afirmó el Secretario General de la FIP, Aidan White. “Cada vez coge más fuerza la versión sobre su captura por ser periodista de Al-Jazeera.”

El 7 de enero, padeciendo un pobre estado de salud debido al trato inhumano recibido, Sami al-Haj inició una huelga de hambre para protestar por su detención.

“Los periodistas del mundo hacen un llamado por la liberación de Sami”, señaló White. “Ahora su detención no es cuestión de justicia, sino de vida o muerte”.

La FIP señala que Sami al-Haj es victimizado por trabajar para el canal satelital árabe, Al-Jazeera. Según sus abogados, fue obligado a afirmar que Al-Jazeera tiene presuntos vínculos con el grupo terrorista al-Qaeda. Al-Haj es hasta ahora el único periodista prisionero, confirmado en Guantánamo.

EEUU indica que el colega trabajó como administrador financiero para rebeldes chechenos, asesoró a al-Qaeda y personajes extremistas. Pero ha estado encarcelado sobre la base de evidencia secreta; no tiene cargo alguno en su contra y tampoco ha sido sentenciado por crimen alguno. Hasta el año pasado, los militares se negaban a admitir que tenían al reportero bajo su custodia.

El abogado de Al-Haj, Clive Stafford Smith, dijo que no existe evidencia creíble en contra de su cliente y que el enfoque de los interrogatorios de Estados Unidos no ha sido las actividades terroristas. Por lo contrario, han trabajado para obtener inteligencia de Al-Jazeera y su equipo de trabajo.

La Federación respalda a los periodistas del mundo árabe en su súplica por la libertad de al-Haj.

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