La Federación Internacional de Periodistas, FIP, hizo un llamado a las autoridades en Guinea a dejar de aterrorizar a los medios de comunicación, tras ataques contra estaciones radiales, ejecutados antes de decretar la ley marcial del gobierno, dada a conocer anoche.

Antes del decreto, soldados arrestaron a dos empleados de una estación radial e irrumpieron en dos estaciones exigiendo parar las transmisiones. Actualmente ninguna estación radial privada está operando en el país, ya sea porque fue cerrada o teme ataques militares.

“Hacemos un llamado a las autoridades de Guinea a liberar de inmediato y de manera incondicional a los dos empleados de FM Liberté,” afirmó Gabriel Baglo, Director de la Oficina de la FIP en África. “Denunciamos este acto de terror de Estado contra los medios de comunicación e invitamos al Presidente Conté a ponerle fin a las agresiones sin más dilaciones, para que los periodistas puedan laborar en completa libertad y con seguridad garantizada”.

Varios soldados el día de ayer atacaron a FM Liberté, una de las cuatro estaciones privadas de radio en Guinea. Los soldados destruyeron algunos equipos antes de arrestar al periodista Mohamed Tondon Camara y al técnico David Camara. A la agresión le siguió un programa con línea abierta en la que los oyentes solicitaron la salida del presidente Lansana Conté.

Una programación similar, según fuentes, incitó a los soldados a irrumpir en otra estación radial privada, Familia FM, y exigieron parar la transmisión. Temiendo que también fueran atacados, otras dos estaciones radiales en el país optaron por cerrar.

La noche de ayer, el Presidente Conté decretó la ley marcial y afirmó que el país estaba en estado de sitio después de que sindicatos hicieran un llamado a una huelga general con el resultado de más de 10 personas muertas.

Según el decreto del Presidente, la autoridad militar “tiene el derecho a ejecutar medidas que pueden ajustarse para garantizar un control sobre la prensa y publicaciones de cualquier naturaleza, como también sobre programas radiales o televisivos”. El ejército también tiene la autoridad para controlar la correspondencia telefónica, telegráfica y postal”.

La Federación teme por la seguridad de los periodistas locales y corresponsales en Guinea, algunos colegas están escondidos por temor a los ataques. Los cubrimientos representan un enorme riesgo. Un colega resultó herido durante las manifestaciones en el mes de enero cuando alguien tiró una piedra contra un automóvil en el que se trasladaban periodistas.

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