La Federación Internacional de Periodistas, FIP, condenó el asesinato de dos destacados periodistas prominentes en Irak. En lo corrido del año, se han registrado 15 muertes que indican como Irak se dirige hacia otro año trágico para los medios de comunicación.

“La muerte brutal de dos reconocidos colegas iraquíes, el pasado fin de semana, alertan sobre el permanente peligro que enfrentan los periodistas en el país”, afirmó el Secretario General de la Federación, Aidan White. “Las cifras son desconcertantes y demuestran que la protección para los medios y la libertad de prensa, es pisoteada por la creciente violencia de conflictos civiles.”

El reconocido periodista Mohan al-Zaher, editor general del periódico independiente al-Mashreq, fue asesinado en cercanías a su hogar en Bagdad, el domingo, en un intento de secuestro, según el afiliado de la FIP en el país, el Sindicato de Periodistas de Irak, IJS. Su muerte ocurrió un día después del descubrimiento del cuerpo de Jamal al-Zubaidi, editor general del periódico al-Safir (El Embajador), que desapareció una semana antes.

Al menos otros 13 periodistas y trabajadores de medios han sido asesinados desde el inicio del 2007. Si la tendencia actual de violencia contra los medios continua, el número total de muertes para el final de año sería 87.

En el 2006, 69 periodistas y trabajadores de medios fueron asesinados en Irak y 186 han muerto desde el inicio del conflicto en el 2003. La mayoría de las víctimas, son iraquíes.

En estos dos casos recientes, los periodistas fueron asesinados debido a su labor informativa. Al-Zubaidi, murió de un impacto en la cabeza. El periodista había sido gravemente herido en un ataque anterior.

Según los informes de prensa, Al-Zaher -acribillado cuando varios desconocidos intentaban secuestrarlo -, escribió una columna en la edición dominical de al-Mashreq, en la que criticó los gastos del gobierno. El texto, titulado ‘La Meta: Democracia, a la manera India’, preguntaba a los iraquíes: ‘¿Es esta la democracia que soñamos?’. Al-Zaher también era miembro activo del IJS.

Estas muertes son parte de una ola de violencia desatada contra periodistas y trabajadores de medios en enero y febrero.

“La situación empeora para los colegas en Irak y tememos que no existe un lugar seguro para los periodistas”, comentó White. “Los comunicadores mueren mientras cumplen con una asignación o son secuestrados en sus casas. Los guardias de seguridad, contratados para protegerlos en el trabajo, también son asesinados, en algunos casos por fuerzas militares que supuestamente deben brindar protección”.

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