FIP condena acciones legales brutales contra periodista saudí

La Federación Internacional de Periodistas, FIP, repudió hoy la sentencia de una corte árabe saudí de sesenta latigazos contra la periodista Rozanna al-Yami, quien fue hallada culpable de participar en un programa de televisión donde un hombre saudí habló sobre sexo, el pasado sábado. Rozanna es la primera periodista en recibir esta condena que la FIP calificó de brutal, inhumana e injusta.  

En el programa, transmitido por el canal satelital libanés LBC, el pasado mes de julio, el hombre, Mazen Abdul-Jawad, describió una vida sexual activa y mostró juguetes sexuales que fueron distorsionados, digitalmente, por los programadores. Posteriormente fue arrestado y sentenciado a cinco años en prisión y mil latigazos. 

El caso suscitó un fuerte rechazo en el país, donde este tipo de conversaciones suelen calificarse como escandalosas. Por su parte, la FIP destaca que la sentencia a la periodista por participar en la producción del programa y promoverlo por internet, establece un nefasto precedente de intimidación y restricción a la libertad de expresión.

"Los periodistas, en todos los rincones del mundo, están apabullados por esta sentencia", declaró Aidan White, Secretario General de la FIP. "Lo ocurrido es brutal, inhumano e injusto.  Demuestra la negligencia hacia la libertad de expresión y el ejercicio libre del periodismo, y refleja la distancia de Arabia Saudita con el mundo moderno", agregó.

La FIP manifestó su preocupación porque el caso no fue llevado por una corte especializada en asuntos de medios de comunicación, lo que podría violar la propia ley saudita.  Ante los tribunales, Los periodistas tienen derecho a que sus responsabilidades laborales sean consideradas en un litigio.

Otros tres entrevistados en el programa Bold Red Line (La Valiente Línea Roja), fueron hallados culpables de conversar públicamente sobre sexo y sentenciados a dos años de prisión y 300 latigazos cada uno.

La Federación también manifestó su inquietud por la decisión del gobierno de cerrar dos oficinas de Canal LBC, en el reino.  "Las determinaciones en este caso han sido desproporcionadas.  El encarcelamiento y castigo físico no son medidas adecuadas para fiscalizar a los medios de comunicación.  Es hora que Arabia Saudita realice las reformas necesarias para acabar con esta manera legal de intimidación".

Al momento de redactar esta alerta, trascendió que el rey de Arabia Saudita, Abdulá bin Abdelaziz, indultó a la periodista, condenada el sábado pasado por su relación con un programa de televisión que "promovía el pecado".

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