La Federación Internacional de Periodistas respaldó las solicitudes de la agencia de noticias Reuters, en Estados Unidos, para la liberación del periodista iraquí Ali Omar Abrahem al-Mashhadani, quien se encuentra incomunicado en la infame prisión, Abu Ghraib, a las afueras de Bagdad, desde hace mas de dos semanas.

“Aquí hay una intolerable violación de los derechos fundamentales”, dijo Aidan White, Secretario General de la FIP. “A este hombre se le negó el derecho a recibir visitas. Crece la preocupación por su bienestar. Las autoridades estadounidenses deben revelar los cargos en su contra, si existen, o liberarlo de inmediato.”

La FIP afirma que los periodistas iraquíes, incluso quienes trabajan para medios de comunicación extranjeros, frecuentemente son convertidos en objetivo por parte de militares estadounidenses. Cuando esto sucede, rara vez se realizan indagaciones apropiadas ante las acusaciones de abuso y maltrato.

Al-Mashhadani es un camarógrafo freelance y un respetado miembro del equipo de noticias que ha trabajado para Reuters durante un año en Ramadi, capital de la región Anbar. Su antecesor, Dhia Najim, murió el año pasado durante enfrentamientos entre mariners de Estados Unidos e insurgentes.

Colegas creen que Najim es la más reciente víctima de prejuicios que los militares tienen frente a los reporteros. Esta actitud ha generado falsas acusaciones de que los insurgentes dan información a los periodistas sobre próximos ataques y que, por esta razón, llegan rápidamente a los lugares de los hechos.

Un vocero de las autoridades estadounidenses, encargado de las operaciones de captura en Irak, dijo que a al-Mashhadani no se le permitiría visitas durante otros dos meses.

La FIP respalda las solicitudes del Gerente Editorial de Reuters Global, David Schlesinger, exigiendo que las autoridades estadounidenses actúen rápidamente para aclarar, con las organizaciones de noticias, cualquier sospecha sobre las actividades de los periodistas, y permitir acceso a Mashhadani.

El pasado 8 de agosto, Mashhadani fue arrestado por marinos estadounidenses que examinaron su cámara y material periodístico durante una requisa de rutina a su casa. “No hay nada en el material publicado por este colega que sugiera algo distinto a que es un profesional honesto”, afirmó White. “El trato que le han dado, se suma a nuestra preocupación por los periodistas iraquíes, quienes reciben un trato particularmente injusto”.

Varios periodistas iraquíes han sido arbitrariamente acusados por fuerzas estadounidenses. El año pasado, tres iraquíes de Reuters y otro de la red estadounidense ABC, fueron arrestados al llegar a una zona cercana a Falluja, donde había sido impactado un helicóptero. Los periodistas acusaron a soldados estadounidenses de abuso sexual y físico durante tres días de detención. Algunos periodistas iraquíes que trabajaban para medios extranjeros fueron detenidos durante meses y algunos continúan bajo custodia.

Dos camarógrafos de Reuters, el ucraniano Taras Protsyuk y el palestino Mazen Dana, fueron asesinados por tropas estadounidenses. Sus muertes son dos de los catorce casos sin explicación de trabajadores de medios asesinados por soldados norteamericanos. Estos casos han sido motivo de campañas globales para exigir investigaciones independientes.

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