La Federación Internacional de Periodistas, FIP, protestó ante las autoridades rusas por el trato dado a dos periodistas daneses que fueron golpeados y detenidos cuando cubrían una protesta contra el gobierno.

“El trato dado a los colegas es inaceptable y un claro ejemplo de la intolerancia hacia el periodismo y medios legítimos, por parte de las autoridades”, dijo la funcionaria de Derechos Humanos de la Federación, Rachel Cohen.

El 24 de marzo, los corresponsales extranjeros, Remco Reiding, periodista de De Journalist y de la Asociación de Prensa Danesa, GPD, y Jelle Brandt Corstius, periodista de Trouw, cubrieron una protesta no autorizada contra el gobierno ruso en Nizjni Novgorod. Aunque trabajaban como reporteros y tomaban fotografías, portaban credenciales de prensa del Ministerio del Interior y habían informado a la policía local su presencia, fueron tratados de manera agresiva y llevados a la estación de la policía en Nizjni Novgorod donde permanecieron hora y media, según varios informes de prensa.

Reiding fue golpeado en la cara por la policía a pesar de mostrar su credencial de prensa al llegar a la protesta. Otros periodistas fueron detenidos por la policía local.

La FIP respalda a la Asociación de Periodistas Danesa, NVJ, en su llamado a las autoridades a entregar información sobre la detención de los periodistas y hacer una disculpa pública.

En conversación con los dos periodistas, el embajador danés en Rusia llamó la situación inaceptable. La embajada de Dinamarca en Moscú, solicitará una explicación del hecho ante el Ministerio del Interior, como lo pidió el partido liberal danés, VVD.


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