FECOLPER en el Día de Acción por la Defensa del Periodismo

Cuando los periodistas no estemos,

<font size="5">¿Quién hará las noticias?</font>
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El lunes 5 de Noviembre, es el Día de Acción por la Defensa del Periodismo, fecha en la que los más de 600.000 periodistas afiliados a la Federación Internacional de Periodistas, FIP, alertamos a la sociedad, en 116 países, sobre la degradación que padece nuestro ejercicio informativo, producto de la acción criminal de grupos de poder, la comercialización excesiva de los medios de comunicación, las presiones políticas y nuestras pobres condiciones laborales.

En esta jornada, liderada por la Unión Nacional de Periodistas del Reino Unido e Irlanda, le recordamos a los ciudadanos de todas las condiciones sociales, el rol crucial que cumplimos como garantes de su derecho a una información veraz. También, que buena parte de las decisiones que toman sobre sus vidas, lo hacen con base a lo que les informamos sobre el acontecer local, nacional o mundial.

La Federación Colombiana de Periodistas, FECOLPER, recientemente afiliada a la FIP, se une a esta campaña, con más de 1000 colegas colombianos en 18 departamentos del país. 

“Sobrevivir”, es el verbo que hoy día guía nuestro trabajo

La insensata degradación de nuestra confrontación bélica, por una parte, y los atrabiliarios vínculos laborales que han impuesto muchos medios de comunicación, convirtieron el ejercicio del periodismo en una quimera, donde la verdad y el compromiso informativo con la comunidad, cedieron frente a la necesidad de sobrevivencia de los reporteros.

Los periodistas debemos realizar nuestro trabajo bajo el punto de mira de los intolerantes violentos de todas las layas, en medio de una casi total y complaciente impunidad: de los cerca de 130 crímenes cometidos contra nuestros colegas en los últimos 18 años, sólo 7 han sido resueltos y ningún autor intelectual ha sido capturado.

Paramilitares, guerrilleros, narcotraficantes, corruptos de cuello blanco e inclusive, miembros de los organismos de seguridad del Estado, nos han convertido en blanco para silenciar nuestra denuncias o investigaciones. Esto, con la desprotección de los medios de comunicación para los cuales trabajamos, que se niegan a desarrollar una cultura de seguridad en las salas de redacción.

Pero algunos civiles intolerantes también nos hostigan. Son frecuentes los ataques públicos que recibimos por parte de políticos molestos con nuestras revelaciones o de manifestantes que quieren evitar la difusión de sus desmanes. 

Nuestra situación laboral: principal obstáculo para el ejercicio de la libertad de prensa

Una encuesta realizada por el Centro de Solidaridad de la Federación Internacional de Periodistas entre 350 colegas, de 15 regiones del país, arrojó resultados inquietantes: El 51% de los reporteros tiene ingresos que oscilan entre los 200.000 y los 800.000 pesos. Este nivel de ingresos es inferior o ligeramente superior al salario mínimo legal, lo que nos deja al mismo nivel de un obrero no calificado. Sólo un 1% de los periodistas tienen ingresos superiores a $1 millón 500 mil.

Pero la mayor parte de colombianos desconoce que estos ínfimos ingresos, generalmente son producto de la venta de cupos publicitarios, práctica a la que nos vemos obligados, pues no percibimos ni salarios, ni honorarios.

Este rol de vendedores de publicidad, dificulta nuestra independencia informativa, con un agravante: la publicidad suele ser asignada de manera discrecional, con algunos indicios de arbitrariedad, en especial frente a medios o periodistas críticos de administraciones públicas. Así el dinero estatal, propiedad de todos los colombianos, se convierte en la punta de lanza de un chantaje para silenciar periodistas.

Por su parte, los “privilegiados” corresponsales de medios con cubrimiento nacional o regional, generalmente reciben paga por nota publicada o emitida, o solicitada por el centro de noticias, pero se les exige compromiso de 24 horas. Si no hay información de interés, el periodista, el camarógrafo o fotógrafo, no perciben ingresos.

Para reducir, aún más, los costos, algunos canales de televisión inventaron un perverso sistema de pago llamado “el combo”: por la primera nota, pagan lo acordado; si la nota sale en la segunda emisión, el periodista recibe la mitad; y si aparece en la tercera emisión ¡es gratis! También es una práctica común que los costos de transporte, alquiler de cámara, teléfono fijo o celular y alimentación durante el cubrimiento, corran por cuenta del corresponsal.

Cada vez son más los medios de comunicación que carecen de nóminas de planta o que realizan los contratos a través de bolsas de empleo, cooperativas o empresas asociativas de trabajo. Por otra parte, los que aún mantienen el sistema de contratación laboral, con frecuencia ofrecen salarios que no permiten satisfacer nuestras necesidades básicas.

La mayor parte de los informadores, no tenemos acceso a la salud, carecemos de vivienda y ni hablar de aportes a pensiones o contar con seguros de vida -como exige la ley- o riesgos profesionales. Mucho menos planes de actualización profesional o de recreación.

Los periodistas somos unos de los pilares de la democracia. Sin nosotros, la sociedad sería presa del rumor y de la manipulación de los más fuertes. Por lo tanto, el periodismo no es un tema exclusivo de los periodistas, es un asunto de todos.

Este 5 de noviembre hacemos un llamado a la solidaridad ciudadana y hacemos una pregunta: Cuando los periodistas no estemos, ¿quién hará las noticias?

Federación Colombiana de Periodistas - FECOLPER

Centro de Solidaridad de la Federación Colombiana de Periodistas, CESO FIP

Testimonios

Soledad Poveda, Presidenta de la Asociación de Comunicadores Sociales del Atlántico, ACSA

“Nuestras principales preocupaciones son la inestabilidad laboral y nuestra seguridad social. La mayoría de periodistas no tiene ingresos suficientes para cubrir servicio médico, pensión, riesgos profesionales. No hay trabajo permanente; sólo mediante la venta de cupos publicitarios, espacios o cuñas. Son pocos los periódicos que pagan lo que se merece los periodistas. En la radio trabajamos como independientes, como contratistas y nos vemos obligados a asumir la seguridad social. La mayoría de colegas no ha cotizado pensión. Deberíamos tener una tarjeta profesional que garantice un salario mínimo, porque los empresarios de medios pagan lo que quieren. Con un mínimo legal los colegas descansarían, pues con su trabajo no sólo le serviría a la sociedad, sino que resolverían las necesidades mínimas de sus familias”.

Blanca Isabel Herrera, Presidenta de la Corporación del Periodista de Barrancabermeja y Magdalena, CORPEMAG (Santander)

“Lo más grave es que el periodista en Barrancabermeja, no está dedicado a ejercer su profesión exclusivamente, sino que tiene que pensar en vender publicidad para pagar su espacio y para el sustento diario. Entonces ¿A qué horas investiga? ¿A qué hora confronta fuentes? Se hace una verificación de la información, pero no con la rigurosidad que exige nuestra responsabilidad. En cuanto a lo social, a muchos colegas no les alcanzan los ingresos para pagar la seguridad social. Trabajan sin salud, ellos y sus familias, sin el pago de una póliza de riesgos profesionales y mucho menos pensión”.

Gilberto Martínez Prado, Presidente de la Asociación Nacional para el Desarrollo Social del Periodista, ANPRESS (Tolima)

“Los periodistas del Tolima vivimos una situación complicada por la presencia de diferentes actores del conflicto armado, la influencia notoria del narcotráfico y la corrupción, que impiden ejercer la libertad de expresión y el periodismo con independencia. Por esta razón, nuestro llamado va dirigido a la comunidad nacional e internacional, para que cooperen en el fortalecimiento de nuestras organizaciones y en proyectos productivos que permitan que el periodista no dependa económicamente de ninguno de estos poderes”.

Nelson Aguilar, Presidente de la Asociación de comunicadores y periodistas del Amazonas, ACOPAMA

“Los periodistas del Amazonas adolecemos una falta de medios empresariales, radiales. Los existentes están cerrados para la mayoría de periodistas, y los propietarios de medios no tienen nada que ver con el periodismo; sólo les interesa la parte económica. Nuestro ejercicio tiene otra dificultad: no tenemos asistencia social, solo lo que uno logre costearse. También hay que resaltar que lo más crítico, en especial para la prensa escrita, es que solamente puede existir mediante publicidad oficial que está sujeta a un manejo político”.

Alcides Jáuregui, Presidente de la Asociación de Periodistas del Meta, ASOPEMET

“A los periodistas del departamento del Meta, nos preocupa, enormemente, la situación de seguridad y en segundo lugar, la estabilidad laboral; los ingresos de los reporteros son muy bajos. La única forma de reivindicar el gremio, es organizándose, como lo hemos hecho, y colocando cada cosa en su lugar, para que sean respetados los derechos que tenemos como informadores de la sociedad”.

Melitza Quintero, Presidenta del Círculo de Periodistas de Valledupar, CPV

“En Valledupar, somos alrededor de 160 periodistas- entre profesionales y empíricos- y nos golpean el desempleo y la falta de seguridad social; no hay suficientes medios de comunicación. Quienes trabajan, deben financiar su propio espacio de televisión o radio que, por cierto, son muy costosos. También nos afecta que personas no periodistas, se dediquen a informar, porque le quitan oportunidades a los egresados y a los colegas que llevan décadas trabajando. El 99 % de los periodistas carecen de vivienda propia, y quienes lograron una, la perdieron en manos de los bancos; otros se vieron obligados a rematarlas. Lo paradójico es que podemos mover el mundo a través de la información. Si no existiéramos ¿Cómo se descubrirían tantos malos manejos de grandes organizaciones? Los periodistas destapamos la corrupción. Somos fundamentales por ser formadores de cultura”.

Betty Martínez, Presidenta del Círculo de Periodistas de la Guajira , CPG

“Lo más grave es la situación salarial: son miserables las sumas que se les paga a los corresponsales. En general son muy bajos los ingresos para la responsabilidad tan grande que tenemos. El arriendo de los espacios es supremamente costoso y la publicidad se restringe cada vez más, lo que nos está dejando sin la posibilidad de trabajar. Eso da pie al manoseo del periodismo crítico por parte de los políticos. Cuando eres crítico te quitan la publicidad. Necesitamos mejores condiciones de trabajo que se reflejarán en nuestra calidad informativa. Agremiarnos permite mejorar nuestra calidad de vida”.

Ricardo Cipagauta, Presidente de la Corporación Boyacense de Periodistas, CBP

“En Boyacá, la falta de capacitación, los bajos salarios y los “mercaderes del periodismo”, son una amenaza que nos está cerrando espacios. Las autoridades complacientes y enroscadas con una sola cadena radial, están dejando sin trabajo e ingresos a periodistas y medios. Estamos dolidos porque el presupuesto publicitario se reparte entre cinco personajes. Hay buena calidad y profesionalismo en el gremio periodístico, pero ¿qué hacer? Cuál es el mecanismo más eficaz para enfrentar esta problemática? Unión de los colegas, agremiaciones fuertes.


Fernando Cifuentes, Presidente de la Asociación de Periodistas de Antioquia, APA

“Nuestra principal preocupación es el deterioro de las condiciones laborales de los periodistas, reflejadas en el salario, las prestaciones sociales y el tipo de vinculación al medio. En síntesis, la pauperización de los contratos. Nos preocupa la flexibilización laboral, porque convierte al periodista en “empresario”, vendedor de pauta publicitaria. La remuneración mediante cupos de publicidad, empobrece la calidad periodística y elimina la función de fiscalización que debemos hacer para la sociedad. Esto se agrava, cuando los clientes son las entidades gubernamentales.

La principal razón para luchar por los periodistas, por un contrato laboral con todas las garantías, es porque esto mejorará, sustancialmente, la calidad de la información y así, haremos una mayor contribución a la democracia”.


Germán Hernández, Presidente de la Asociación de Periodistas del Huila, ASPEHU

“La problemática mas grande en el departamento del Huila gira alrededor de la corrupción y las acciones de los grupos armados ilegales. Aquí opera el grupo élite de las FARC, la columna Teófilo Forero. Pero más que las acciones de los grupos armados ilegales, la mayoría de las amenazas y presiones registradas provienen de sectores de la dirigencia política. Varios periodistas tuvieron que huir del departamento por denunciar hechos de corrupción. El mejor mecanismo para enfrentar esta problemática es una agremiación fuerte, que presione a los medios de comunicación para que apoyen a los periodistas y éstos puedan seguir diciendo la verdad a la ciudadanía. Esto es muy importante en el sur colombiano: hacer un periodismo que diga la verdad”.

Myriam Peña, Presidenta de la Cooperativa de Comunicaciones Sociales de la Costa Atlántica, COOPERCOM

“En Barranquilla el principal problema de los periodistas es la falta de seguridad social y de estabilidad laboral. La mayoría de los periodistas carecen del servicio de salud. El 95% de los colegas no tiene un ingreso fijo. La mayoría vive de vender publicidad. Otro aspecto, es que al alquilar espacios en emisoras, los periodistas se convierten en el objetivo de ataques desde diferentes sectores. Sin embargo, a pesar de todas las dificultades, cumplimos con nuestra labor. Es necesario que nos unamos para dignificar nuestras condiciones laborales, para mejorar nuestras condiciones de vida. La organización nos permite crear condiciones favorables para enfrentar circunstancias laborales tan negativas y que perjudican el ejercicio del periodismo, ya de por si, una profesión de alto riesgo”.

Manuel Barrantes, Presidente de la Unión de Periodistas de Buenaventura

“La seguridad social es la preocupación mas grande de los periodistas en Buenaventura. No hay atención de salud para los encargados de informar a los ciudadanos del principal puerto de Colombia. Es importante luchar por cambiar esta situación, porque, al estar desprotegidos, a los periodistas nos intimidan al momento de cumplir con nuestra labor. En general los reporteros no se sienten respaldados. Tampoco tenemos un seguro de vida, y ni siquiera tenemos ingresos para garantizar un funeral. Las empresas periodísticas deben definir condiciones decentes de trabajo, garantizar la salud de sus trabajadores”.

Luz Edith Cometa, Presidenta de la Corporación Caucana del Periodistas, CCP

“La problemática más grave para los periodistas en Cauca es la pauta publicitaria y su influencia en la información. No existe una estabilidad profesional ni laboral. Debemos soportar condiciones adversas de no pago de salarios y buscar publicidad. En las poblaciones pequeñas, los colegas se quejan de la presión de este sistema de pago, pero también dicen: “No vamos a patear la lonchera” y se someten. Otra problemática, sobre todo a nivel rural, es la autocensura. Los periodistas no pueden hablar del orden público. De lo contrario, los grupos armados intimidarán. Entonces la administración local se convierte en la única fuente de información, que junto con el tema de publicidad, vicia el equilibrio informativo. Es importante luchar por mejores condiciones laborales para los periodistas, y llamar la atención sobre la responsabilidad del Estado y de los dueños de medios. Trabajar en malas condiciones perjudica la calidad de la información. Los medios someten a los periodistas a convertirse en vendedores, lo que compromete la ética periodística. Es necesario garantizar las condiciones de seguridad social para los periodistas”.

Eduardo Márquez G. Presidente Federación Colombiana de Periodistas, FECOLPER

“Los periodistas colombianos debemos informar, atenazados por el temor a una bala traicionera y por unas condiciones laborales indignas, producto del desmesurado ánimo de lucro de propietarios de los medios. Si no son los paramilitares de extrema derecha los que disparan contra los colegas, es la guerrilla de extrema izquierda la que amenaza con cargas dinamiteras; si no es una banda de narcotraficantes que anuncia masacrar toda la familia de un periodista, es un miembro de un organismo de seguridad del Estado que hace falsas sindicaciones; si no es un corrupto que contrata a un sicario para que asesine al periodista que denunció su tropelía, es el propio presidente de la República quien señala como enemigo de las instituciones a quien investiga sus malos pasos. Los reporteros colombianos son los únicos profesionales que deben pagar para trabajar: arrendando espacio de radio y televisión, para llenar los bolsillos de unos empresarios sin hígados que, además de no invertir, se quedan con la línea editorial para venderla al mejor postor. Mejorar las condiciones laborales de los periodistas es mejorar la calidad de la información; de esta manera, los ciudadanos pueden tomar mejores decisiones. Por lo tanto, permitirnos una vida digna, significa fortalecer la democracia”.



Asociación de comunicadores y periodistas del Amazonas - ACOPAMA

Asociación de Periodistas de Antioquia – APA

Asociación de Comunicadores Sociales del Atlántico – ACSA

Asociación Cordobesa de Periodistas – ACP

Asociación de Periodistas del Huila – ASPEHU

Asociación Colombiana de Periodistas – Magdalena – ACP

Asociación de Periodistas del Meta – ASOPEMET

Asociación de Periodistas del Quindío – ASOPEQ

Asociación de Comunicadores periodistas de Sucre – ACPS

Asociación Nacional para el desarrollo social del periodista – ANPRESS

Asociación de Periodistas y Comunicadores de Tuluá – APCT

Círculo de Periodistas del Magdalena – CMP

Círculo de Periodistas de Cali – CPC

Círculo de Periodistas de Cartago – CPC

Círculo de Periodistas de la Guajira – CPG

Círculo de Periodistas de Valledupar – CPV.

Corporación de Comunicadores Sociales y Periodistas de Santander – CPS

Corporación Caucana de Periodistas – CCP

Corporación Boyacense de Periodistas- CBP

Corporación de Periodista de Barrancabermeja y Magdalena Medio – CORPEMAG

Corporación de Periodistas de Arauca – COPAR

Cooperativa de Comunicadores Sociales de la Costa Atlántica – COOPERCOM

Empresa Asociativa de Trabajo: Periodistas de Bolívar – PDB

Unión de Periodistas de Buenaventura – UPB



La FECOLPER representa a más de 1000 periodistas en 18 departamentos de Colombia

La FIP representa a más de 600.000 periodistas en 116 países





www.fipcolombia.com