Expulsión en Irak abre discusión sobre interferencia en el trabajo de medios, FIP solicita a los gobiernos no intervenir

La Federación Internacional de Periodistas recibió con indignación la noticia de la expulsión de una reportera francesa en Bagdad, por parte de funcionarios iraquíes que excusaron el atropello argumentando proteger la seguridad de la reportera. La FIP dijo que los gobiernos deberían “retirarse, no intervenir y dejar a los periodistas realizar su trabajo”.

La FIP dice que la decisión de expulsar a la reportera freelance, Anne-Sophie Le Mauff , después de que el gobierno de Francia la presionara para que partiera, es una peligrosa señal de que “algunos gobiernos piensan que saben cómo los periodistas deben hacer su trabajo y creen saber más que los reporteros en terreno”.

En la mañana de ayer, tres representantes del ministerio del Interior de Irak, irrumpieron en la residencia de Le Mauff en Bagdad. Después de un interrogatorio de tres horas, finalmente le informaron que recibiría una orden de expulsión el día de hoy. Le Mauff comentó que la decisión fue tomada a petición del gobierno de su país y que el embajador de Francia en Irak, Bernard Bajolet, le había enviado anteriormente una carta solicitándole que abandonara Irak.

“Es imposible no llegar a la conclusión de que el gobierno francés presionó a las autoridades en Bagdad para que actuaran contra la periodista freelance Anne-Sophie Le Mauff”, comentó Aidan White, Secretario General de la FIP, “y si ese es el caso, es un acto intolerable de interferencia en la labor que desempeñan los periodistas en Irak”.

Le Mauff estuvo en Irak durante más de un año, trabajando para un rango de medios, incluyendo el National Belga (Belgien National), Le Soir, los diarios franceses L'Humanité y Sud-Ouest, y Radio Monte-Carlo, Radio Vaticano y Radio Canadá.

“Es comprensible, dice la FIP, que tras la terrible experiencia de Florence Aubenas y de su interprete Hussein Hanoun, el gobierno francés esté ansioso de hacer lo posible para garantizar la seguridad de sus ciudadanos, pero no debe cruzar los limites hasta el punto de decirle a los periodistas qué hacer o aún peor, presionar a gobiernos a actuar en contra de los reporteros”.

“En una situación peligrosa, la decisión de irse o quedarse debe ser tomada por los medios con la consulta a los periodistas en terreno,” afirmó Philippe Leruth, vicepresidente de la Federación Europea de Periodistas. “Los gobiernos no tienen porque tomar decisiones operativas que corresponden a los trabajadores de medios. Deben alejarse y dejar a los periodistas continuar con su trabajo sin intervención alguna”.

En otro incidente, Jawad Kadhim, corresponsal del canal satelital Al-Arabiya de Dubai, fue herido gravemente el pasado 18 de junio en Irak; finamente llegó la noche del lunes a Amman, Jordania. Sin embargo, según el canal satelital Al-Arabiya, ambas autoridades, iraquíes y estadounidenses, retrasaron el traslado del corresponsal herido que requería de atención médica, ya que a Kadhim no se le otorgó el permiso para que la aeronave médica aterrizara en Bagdad.

“Sabemos que para un periodista, Irak es el lugar más peligroso”, dijo White, quien estuvo con periodistas iraquíes en Bagdad la semana pasada, “pero cuando se trata de seguridad, los gobiernos no pueden convertir en objetivo las vidas de los periodistas o dudar del criterio de los reporteros en locación.”

La FIP hará una solicitud a las Naciones Unidas, la Unión Europea y al gobierno Iraquí, durante una conferencia internacional hoy en Bagdad, para se de prioridad a la situación de seguridad de los periodistas que trabajan en el país.

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