Luego de permanecer en prisión durante 224 días, en el estado de California, Estados Unidos, el pasado 3 de abril fue liberado el periodista y blogger Josh Wolf.
Detenido por un asunto de secreto profesional, finalmente dio resultado una mediación entre la Justicia Federal y el periodista, realizada por el juez Joseph Spero. Sus defensores calificaron la detención de “flagrante injusticia”, en atención a que el profesional tenía legítimo derecho a proteger sus fuentes.
Wolf ha pasado en la cárcel más tiempo que cualquier otro periodista de los Estados Unidos, defendiendo firmemente la posición de que no puede existir una prensa libre e independiente si no existe una relación de confianza entre periodistas y sus fuentes informativas. Sus colegas sostienen que el Congreso debe aprobar lo antes posible una ley de “escudo federal”, que reconozca a los periodistas el secreto de las fuentes.
El periodista, autor de un documental sobre una manifestación contra el G8 en San Francisco, en 2005, se negó a entregar sus archivos de video y a prestar testimonio ante la justicia federal, en el marco de la investigación de un gran jurado sobre los daños leves causados a un coche policial durante los acontecimientos. Wolf cumplió la condena en la penitenciaría federal de Dublín, cerca de San Francisco