Declaraciones de presidente Uribe aumentan riesgo de periodista amenazado, y militantes políticos golpean a dos reporteros en Colombia

Durante declaraciones a varias emisoras a donde el propio Presidente Álvaro Uribe llamó el día de ayer, acusó al periodista Gonzalo Guillén, de tener una carrera dedicada a la difamación y a la calumnia, haciendo referencia al libro “Amando a Pablo, odiando a Escobar” de la ex presentadora Virginia Vallejo. Al otro lado de la geografía nacional en Chinú, Córdoba, 807 kilómetros al norte de Bogotá, Milton Otero Martínez, director El Observador, y el camarógrafo Julio Daniel Otero Jaramillo, fueron atacados a golpes por un grupo de aproximadamente diez sujetos de Colombia Democrática.

El Presidente Uribe negó, de manera enfática, que hubiera sido amigo del tristemente célebre narcotraficante Pablo Escobar, como se asegura en el libro. En uno de los capítulos, la ex presentadora y amante del capo del cartel de Medellín, dice haber conocido al hoy primer mandatario, gracias a que Escobar se lo presentó asegurando que era uno de sus políticos protegidos.

Por su parte Guillen, corresponsal del Nuevo Herald, aseguró que nada tuvo que ver con ese libro y anunció que demandará al Presidente por los delitos de injuria y calumnia. Gracias a una filtración de información, recientemente fue conjurado un posible atentado contra el periodista, quien, en este momento, cuenta con un esquema de protección.
Con relación a la agresión contra los reporteros de Chinú, Milton Otero explicó que la gavilla que los golpeó en cara y cabeza, estaba liderada por el docente oficial Rafael Figueroa Flórez y el ex alcalde José Betín Figueroa. El colega Otero atribuyó la agresión a la investigación que adelanta sobre la candidatura a la alcaldía de Luis Álvarez Amariz y su relación con el senador Reginaldo Montes, hoy detenido por sus vínculos con grupos paramilitares de extrema derecha.
El pasado 14 de septiembre, seguidores de Álvarez Amariz, le raparon una cámara digital a Julio Daniel Otero. Al otro día, el propio candidato le devolvió la cámara con unas disculpas, pero con la memoria borrada. El material destruido hacía parte de la edición No 13 de El Observador, periódico quincenal fundado en el año 2004.
“Hacemos un llamado al presidente Uribe para que atempere su lenguaje cuando se trata de la prensa; no es la primera vez que sindica a un periodista de hechos falsos o inexactos. Si está inconforme con las afirmaciones hechas en ese libro, lo mas lógico es que acuda a la justicia y no a una practica propia de francotiradores”, comento Eduardo Márquez, presidente de la Federación Colombiana de Periodistas, FECOLPER.
Con relación a la agresión en Chinú, Córdoba, Márquez dijo: “Ya iniciamos acciones para que los agresores sean sancionado con el rigor de la ley, sin embargo hacemos un llamado a las autoridades para que ayuden a evitar este tipo de ataques contra la libertad prensa, lamentablemente muy frecuentes durante esta campaña electoral”.