La situación de los periodistas en México es objetivamente muy delicada, según un informe difundido ayer por la Fundación Rory Peck, con sede en Londres.

La mitad de los periodistas independientes -dice la investigación- aseguró haber recibido amenazas; en un 51% provinieron del Gobierno, policías y militares, y en un 29% de particulares. Sólo un porcentaje menor de las amenazas tuvieron su origen directamente en el narcotráfico y el crimen organizado.

"Amenazas, golpes, secuestros, desapariciones y hasta asesinatos. Estas son algunas de las condiciones más graves para trabajar en la cobertura informativa en México", afirmó la fundación.
Y agregó que desde 2005 fueron asesinados "18 profesionales del medio periodístico", otros cinco desaparecieron, "cuatro redacciones de periódicos fueron víctimas de atentados con bombas y muchos más periodistas han sido lesionados y amenazados" en México. El documento difundido ayer, se realizó con base a entrevistas con 300 periodistas.