A pesar de que Afganistán desaparece de los titulares, los periodistas sobre el terreno siguen sufriendo ataques, detenciones arbitrarias, restricciones a la libertad de prensa y asesinatos, y los talibanes y otras organizaciones terroristas gozan de impunidad por estos delitos.

El informe de la FIP sobre la libertad de prensa en Asia Meridional ha documentado 75 violaciones de los derechos de los medios de comunicación en Afganistán, incluidos 12 asesinatos y 30 detenciones, entre mayo de 2020 y abril de 2021.

Según la encuesta realizada por el Sindicato Nacional de Periodistas de Afganistán (ANJU), afiliado a la FIP, sólo 2334 de los 5069 periodistas que había antes del regreso de los talibanes al poder siguen trabajando y el 72% de los que han perdido su trabajo son mujeres.

Los derechos de las mujeres se han visto rápida y gravemente mermados en el país, con un hostigamiento generalizado, detenciones y restricciones inhumanas. Las mujeres que trabajan en el periodismo no han estado exentas de estas condiciones, y el 87% afirma haber sufrido discriminación. Un decreto emitido por los talibanes el 19 de mayo obligó a todas las mujeres periodistas que aparecen en la pantalla cubrirse el rostro en antena, bajo la amenaza de ser apartadas de su empleo. 

La FIP estima que hasta 1.000 periodistas han huido del país y afirma que ha recibido miles de demandas de periodistas y trabajadores/as de los medios de comunicación desde que los talibanes tomaron el poder.

La Federación puso en marcha un fondo especial de apoyo a los periodistas afganos/as que ha contribuido a salvar vidas, ya sea apoyando a los que huyen del país o proporcionando alimentos básicos y medicinas a los que permanecen en Afganistán. 

Sin embargo, el dinero se está agotando.

"Ya hemos gastado más de lo que hemos recaudado y la necesidad sigue siendo inmensa", ha declarado el secretario general adjunto de la FIP, Jeremy Dear, que ha coordinado la ayuda a los periodistas afganos. "Hay personas que se ven obligadas a vivir en la calle porque no pueden pagar el alquiler, hay quienes siguen escondidos, familias que sólo comen una vez al día, personas que no pueden pagar las operaciones o los medicamentos que necesitan".

Además de la ayuda proporcionada por el Fondo de Seguridad de la FIP, muchos afiliados de la FIP han ofrecido más apoyo. "Desde la recaudación de fondos hasta la prestación de asistencia humanitaria, desde la presión a los gobiernos para obtener visados de emergencia y reasentamiento hasta la provisión de refugios y alimentos seguros, pasando por el apoyo a las evacuaciones y la prestación de solidaridad y asistencia cuando los que buscan refugio llegan a otros países, los sindicatos y los periodistas de todo el mundo han respondido de forma asombrosa", ha añadido.

La FIP ha lanzado un llamamiento global a todos sus miembros sindicales para que apoyen a los periodistas afganos mediante donaciones al Fondo de Seguridad de la FIP. "Seguimos recibiendo llamamientos todos los días y necesitamos más fondos de forma urgente para continuar nuestra labor de solidaridad en Afganistán", ha afirmdo la Federación.

La FIP también insta a los gobiernos de todo el mundo a que proporcionen más visados de urgencia a los y las periodistas afganos/as y simplifiquen el proceso. "La amenaza a la que se enfrentan muchos de ellos es real y existe el peligro de que los que han permanecido exiliados en Pakistán, Irán, Turquía u otros países durante muchos meses sean devueltos a Afganistán cuando se les acabe el visado temporal. Los gobiernos deben hacer más para garantizar que cumplen el compromiso internacional en materia de derechos humanos al que están obligados", ha advertido Dear.

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Para instar a los gobiernos a que tramiten más visados de emergencia, haga clic aquí para descargar nuestra carta-modelo.