100 periodistas y empleados de medios de comunicación mueren en un año de tragedias y conflictos

Hoy, la Federación Internacional de Periodistas hizo un llamamiento a la acción en todo el sector para hacer frente al aumento de los empleados de medios de comunicación muertos en el ejercicio de su trabajo. El informe de la FIP sobre muertes violentas de periodistas y empleados de medios de comunicación durante el año 2001 presenta exactamente 100 muertes violentas confirmadas y fallecimientos objetos de investigación: se trata de la cifra más elevada de los últimos seis años. Muchas de las víctimas murieron en zonas de guerra, otras fueron asesinadas brutalmente, y otras estaban se encontraban en el lugar y momento inadecuados persiguiendo la noticia.

"La lista de muertes de personal de medios de comunicación es un trágico recuerdo del precio que pagamos por la libertad de prensa y la democracia", en palabras de Aidan White, secretario general de la FIP. "Es hora de que las empresas de medios de comunicación empiecen a colaborar en nuevas iniciativas para reducir los riesgos a que se enfrentan sus empleados. Necesitamos más formación, mejor equipamiento y seguros para todos, incluidos los periodistas independientes".

La FIP afirma que los grandes grupos de medios de comunicación -como la CNN, la BBC o Reuters y Associated Press- han demostrado liderazgo al definir un código de conducta para mejorar la seguridad de los periodistas. "Pero eso es sólo el principio. Necesitamos una respuesta de todo el sector que proporcione a todos los implicados -incluidos los medios de comunicación pequeños y los trabajadores autónomos- el acceso a la formación para aumentar su concienciación acerca de los riesgos", dice White.

Este año, los periodistas han vivido "bajo la sombra del terrorismo y la guerra", según reza la declaración de la FIP. Ocho periodistas murieron en Afganistán, mientras que siete empleados de medios de comunicación figuran entre las 4.000 víctimas que perecieron en Nueva York el 11 de septiembre.

La FIP afirma que el periodismo en todas las regiones del mundo se ha visto afectado por el agravamiento de los problemas de seguridad. El informe abarca muertes violentas en 38 países.

La FIP ha destacado los casos de periodistas asesinados por criminales políticos o terroristas, entre ellos Martin O'Hagan, un periodista de investigación del periódico dublinés Sunday World que fue abatido a tiros en septiembre y se convirtió en el primer periodista asesinado por terroristas después de 30 años de violencia en Irlanda del Norte. Otra víctima fue Mario Coelho, un director comprometido que había denunciado la corrupción entre los políticos locales de Mage (Brasil) y murió por los disparos de un asesino a sueldo un día antes de que testificara en un proceso penal por difamación.

Algunos periodistas fallecieron en trágicos accidentes aéreos, pero los ocho que perdieron la vida en un periodo de 14 días en Afganistán son un ejemplo de que los periodistas siempre corren peligro en un conflicto rápido e incontrolado, según afirma la FIP. En Palestina también murieron tres periodistas.

"Las muertes brutales y horribles de nuestros colegas en Afganistán y Palestina nos recuerdan a todos que debemos hacer más por minimizar los riesgos", afirma White. "Ahora, son las empresas de medios de comunicación las que deben colaborar para llevar al primer plano la seguridad de los equipos de noticias".

El informe de la FIP incluye tanto a los periodistas como a quienes trabajan con ellos. No distinguimos entre los diferentes miembros del equipo de noticias cuando se producen víctimas. Los periodistas marcan el camino, pero su trabajo depende a menudo del apoyo de traductores, conductores, técnicos y otros trabajadores, y también ellos deben ser incluidos en la trágica lista.