La Cuarta Sala Penal Superior Nacional Liquidadora Transitoria de la Corte Superior Nacional de Justicia Penal Especializada ha comenzado ayer a las 9 de la mañana el juicio oral en el que se encuentran imputados los altos oficiales de la Marina que actuaban en el año 1984: Alberto Rivera Valdeavellano, jefe del Comando Político Militar de Huanta y La Mar; y Augusto Gabilondo García del Barco, jefe de la Base contrasubversiva de Huanta. Para ambos acusados, el fiscal superior de la Segunda Fiscalía Penal Nacional, Jesús Prado León, ha solicitado 25 años de prisión como presuntos autores mediatos del delito contra la vida, el cuerpo y la salud – homicidio calificado en la modalidad de asesinato con alevosía del periodista Jaime Ayala Sulca. Dado que no es el único caso por el que se los juzga, el proceso puede llegar a durar al menos tres años por la gran cantidad de víctimas y testigos.
El periodista fue visto por última vez la mañana del 2 de agosto de 1984, cuando ingresó al Estadio Municipal de Huanta, donde operaba el cuartel de la Marina. Desde ese momento no se sabe nada de su paradero, ya que su cuerpo nunca fue encontrado. Años después de la desaparición, uno de sus ejecutores reveló a la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR) que Ayala estuvo detenido varios días, fue torturado y ejecutado extrajudicialmente. “Primero lo matan con golpes, no hay armas. Lo seccionan y luego lo entierran en diferentes puntos del estadio… no recuerdo el lugar específico”, declaró.
La ANP, que en noviembre del año pasado inauguró un mural en homenaje al Jaime Ayala en la que era su casa, lleva décadas demandando justicia y exigiendo que se realice una búsqueda exhaustiva del cuerpo del periodista, quien fue presidente de la asociación en Huanta. Desde la Federación Internacional de Periodistas acompañamos a nuestra organización afiliada en sus reclamos y esperamos que este termine con la impunidad en el crimen de nuestro colega y en todos los que se investigan junto con él. También nos solidarizamos con la familia, que lleva casi cuatro décadas de lucha incansable por la memoria, la verdad y la justicia.