Almendares, quien había sido corresponsal de medios como Radio Globo y TV Azteca, y reportaba desde su perfil en Facebook las noticias de su región solía denunciar los casos de corrupción en la política de su país y el accionar de grupos del crimen organizado.
Al respecto, la Asociación de la Prensa Hondureña (APH) afirmó: “la problemática de la Prensa en Honduras inicia con las denuncias de las investigaciones periodísticas sobre corrupción de funcionarios o de la clase política. Existe en el país una debilidad en el proceso de investigación y no existe una verdadera investigación científica por parte de los operadores de justicia, generando como consecuencia la Impunidad”.
Además, desde la organización advirtieron: “El Código Penal de reciente vigencia criminaliza a la Prensa y no existe la voluntad política del estado para la investigación. Asimismo el relevamiento que lleva adelante APH registra que el 92 por ciento de los 87 crímenes de periodistas cometidos en Honduras desde 2001 está impune. En lo que va del año, y en plena pandemia, tres periodistas y comunicadores han sido asesinados y en la actualidad, 42 están protegidos por el Mecanismo de Protección de el país".
Ante este atentado contra la vida de lxs trabajadorxs de prensa, el tercero en lo que va del año en Honduras, la FIP le reclama a lxs encargadxs de velar por la seguridad de lxs periodistas en el país que escuchen y atiendan los reclamos de seguridad de la prensa, que ajusten los protocolos para su protección y que aseguren que no haya impunidad en crímenes como el de Almendares.