Al respecto, APU afirmó en un comunicado que “en las actuales circunstancias de grave crisis generalizada de los medios, con varias decenas de trabajadores despedidos, cierres de medios, precarización laboral y deterioro de la calidad de la información, esta decisión de un organismo estatal profundiza aún más esta lamentable realidad”.
En consecuencia, la entidad expresó “su total solidaridad con los más de 40 trabajadorxs que por estas horas se están quedando sin su fuente laboral” y subrayó que “el Sindicato Único de Trabajadores de Radios del Estado mantiene abierto el diálogo para tratar de revertir algunas de las decisiones de cese laboral”.
En línea con esta premisa, la Federación Internacional de Periodistas insta a lxs responsables de la emisora encontrar la mejor manera de conservar su personal, al ser este un momento crítico para los medios de comunicación en general y al existir una clara necesidad de la población de mantenerse informada en el contexto de una crisis sanitaria y económica global.