Robles, que se desempeña en FM La Kalle, se había acercado al destacamento de San Pedro de Macorís para cubrir una manifestación y terminó agredida por un agente de la fuerza de seguridad. Lejos de velar por los derechos de la comunicadora, la Policía la denunció ante la Justicia en un proceso que se extendió por semanas hasta la presentación del informe acusatorio realizado ayer.
Tanto en esa dilación como en la acusación presentada, el SNTP observa una intencionalidad de amedrentamiento contra García Robles.
En este sentido, desde la entidad calificaron el informe policial de “extraño e irresponsable” y alegan que el objetivo final de esta denuncia “es cubrir al policía que agredió salvajemente a la comunicadora con su arma de reglamento”.
Ante este escenario, la FIP y su organización afiliada en República Dominicana, exigen que la Justicia aclare la situación de García Robles con rapidez y proteja el derecho de la periodista, así como el de todxs lxs comunicadorxs del país, a trabajar con dignidad y pleno goce de derechos.