Tal como la Federación Internacional de Periodistas (FIP) ha denunciado en distintas oportunidades, la represión de las protestas sociales que exigen la salida del poder de Jovenel Moïse ha adquirido características de brutalidad y de falta de garantías para las personas que se encuentran manifestando y para quienes se encuentran ejerciendo su profesión al realizar la cobertura noticiosa de las protestas. A inicios de este año, el 19 de enero, la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó un informe donde expresa su preocupación por “muestra un patrón de violaciones y abusos” de las garantías fundamentales, seguido de la “falta de rendición de cuentas” y un clima de “total impunidad”.
La Association des Journalistes Haïtiens (AJH), organización afiliada a la Federación Internacional de Periodistas, ha señalado que se encuentra “shockeada, escandalizada e indignada por las palabras de Jovenel Moïse”, añadiendo además que con ese mensaje Moïse “acepta todos los actos de brutalidad orquestada por policías contra trabajadores de prensa. El Sr. Moïse expuso, al mismo tiempo, a lxs periodistas a toda forma de ataque y agresión.”
Junto a la AJH, la FIP denuncia la gravedad de las declaraciones realizadas por Moïse; considerando que, lejos de generar las garantías de seguridad y respeto por la vida necesarias para el ejercicio de la profesión periodística, las palabras del Sr. Moïse pueden generar un clima de impunidad para las fuerzas de seguridad.