En un acto que no tiene precedentes en la subregión sudamericana, el director de la Agencia Jurídica del Estado (ANDJE) de Colombia, Camilo Gómez, presentó oralmente una queja para recusar a lxs jueces que participaban de la sesión de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por considerar que, con las preguntas realizadas a Bedoya Lima, se estaba prejuzgando al Estado y su involucramiento en el crimen. Por esto, el Pleno de la Corte suspendió la audiencia hasta nuevo aviso, a la espera de pronunciarse sobre el escrito con la recusación que el Estado colombiano pretende presentar.
Jineth Bedoya Lima se encuentra en una incesante búsqueda de verdad y justicia desde que el 25 de mayo de 2000, en la puerta de la cárcel bogotana La Modelo fue secuestrada, drogada y violada por cerca de 16 horas. La periodista había concurrido al punto de su secuestro para realizarle una entrevista a una posible fuente, con motivo de su investigación sobre casos de homicidios y desapariciones de funcionarios y carceleros al interior de la institución.
A pesar de que Bedoya denunció su secuestro y violación a las autoridades inmediatamente la justicia colombiana no realizó avances significativos sobre el caso durante años. Ante la falta de acceso a la justicia a nivel local, la periodista llevó su caso ante la CIDH en el año 2011, obligando a la Fiscalía General de la República a retomar las investigaciones.
Desde la Federación Internacional de Periodistas, nos unimos a las voces del periodismo colombiano y de las organizaciones de derechos humanos en repudiar los esfuerzos para silenciar a mujeres, disidencias, niñxs y defensorxs de derechos.
Hoy, la obtención de justicia sufre una nueva dilación, en una maniobra que profundiza la revictimación de Jineth Bedoya y de todas las personas víctimas y sobrevivientes de violencia sexual. Demandamos acceso a la verdad y a la justicia ahora.