El Nuevo Diario, periódico impreso y digital con casi 40 años en Nicaragua, anunció en un breve comunicado la decisión de suspender indefinidamente su publicación debido a las circunstancias económicas, técnicas y logísticas a las que se ha enfrentado en el último año.
La dirección del periódico había denunciado el bloqueo de las importaciones de papel de prensa durante casi un año, lo que le obligó a reducir el número de páginas de sus ediciones diarias de 38 a tan sólo 8 páginas en y a cancelar su publicación de fin de semana. El periódico, crítico con el presidente Daniel Ortega, también ha sufrido el acoso por parte de las autoridades.
"Desde el mes de abril de 2018, hemos estado bajo las balas, el asedio y la persecución", dijo a AFP Blanca Reyes, editora del diario.
La situación del Nuevo Diario no es diferente a la del resto de medios de comunicación en Nicaragua. Por ejemplo, otro de los diarios importantes del país, La Prensa, ha denunciado condiciones similares y el diario Metro también ha parado su publicación.
"No hay duda de que el cierre es parte de lo que los periódicos han estado experimentando con la retención de materia prima en las aduanas", dijo el periodista Ernesto García, un trabajador del periódico.
El Secretario General de la FIP, Anthony Bellanger, dijo: “Condenamos la asfixia económica y material a medios de comunicación para forzar su cierre como una nueva forma sofisticada de restringir la libertad de prensa. Nos solidarizamos con todos/as los/as trabajadores/as de medios nicaraguenses que han tenido que cerrar y exigimos a las autoridades que cesen de inmediato el ataque a medios de comunicación. La libertad de prensa es innegociable”.