En lo que consistió en el segundo asesinato de un periodista en menos de 30 días en Ciudad Obregón, el dueño del periódico Prioridad Máxima José Castillo Osuna fue asesinado en su casa en la mañana de ayer.
Desde la Federación Internacional de Periodistas (FIP) condenamos este crimen, exigimos que la Justicia mexicana castigue a los autores intelectuales y materiales y alertamos sobre la situación de los comunicadores en Obregón, donde el 17 de mayo pasado fue ultimado Jorge Armenta y ya son dos los periodistas asesinados a en menos de 30 días.
En el caso de Castillo, que producía noticias policiales para su periódico, el profesional se encontraba en la entrada de su casa cuando fue atacado al menos por una persona con un arma blanca, según informó la Fiscalía General de Justicia Del Estado De Sonora.
Desde FIP refrendamos las expresiones de nuetra organización afiliada en México, el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa quién en su comunicado exigió "a la Fiscalía General de Justicia del Estado de Sonora, hacer una investigación exhaustiva para esclarecer la muerte del periodista y castigar a quienes resulten responsables de este crimen".
Asimismo, alertamos sobre lo reiterado de los casos de violencia en el Estado de Sonora, donde se han regitrado, además de los mencionados asesinatos, ataques intimidatorios a periodistas, como el que sufrió en su casa el comunicador Marco Antonio Duarte.
Entendemos que los mecanismos que el gobierno y la Justicia mexicanos deparan para este tipo de atentados contra la vida y la libertad de expresión deben intensificarse en momentos en los cuales el Estado del norte mexicano sufre una escalada de violencia contra sus periodistas.