El día 10 de marzo, Bolsonaro acusó en su cuenta personal de la red social Twitter a la periodista del periódico O Estado de S. Paulo de realizar maniobras para perjudicar al gobierno y arruinar la vida de su hijo Flávio, utilizando para ello información falsa publicada por el portal online Terça Livre.
La publicación difundida por el presidente brasileño no solamente ataca directamente a la periodista Rezende y a la cobertura realizada por ella sobre presuntos casos de corrupción, sino que atribuye a la comunicadora afirmaciones que ella no realizó, en un claro ejercicio de difusión de información falsa.
Tal como ha denunciado la FENAJ, "al intentar descalificarla para debilitar el escrutinio del caso Queiroz, el presidente de la República asume una postura que no condice con el cargo que ocupa. En otra actitud intempestiva e irresponsable, él ataca a la periodista y, en última instancia, el trabajo periodístico. Los constantes ataques del presidente a la actuación de la prensa constituyen un irrespeto a la democracia brasileña, necesitan tener un fin".