1. ¿Puede describir el programa "Periodistas en Residencia en Kosovo"?
"Periodistas en Residencia - Kosovo" es un programa iniciado por ECMPF, con sede en Leipzig (Alemania), financiado por el Gobierno de Kosovo y ejecutado por la Asociación de Periodistas de Kosovo. Su objetivo es acoger a 20 periodistas ucranianos/as expulsados/as de su país tras la invasión rusa. Desde la llegada de la primera periodista, Liudymyla Makey, en abril de 2022, 13 compañeros/as se han beneficiado de este programa, 12 de los cuales viven y trabajan en Kosovo.
Gracias al apoyo del Gobierno de Kosovo, los periodistas que participan en el programa reciben una asignación mensual, seguridad social y no tienen que pagar alquiler. También reciben paquetes mensuales de comida e higiene, y se les ofrecen cursos de albanés e inglés. El objetivo principal del proyecto es que estos periodistas puedan permanecer en su campo de trabajo en un entorno seguro.
2. ¿Qué acciones puso en marcha la Asociación de Periodistas de Kosovo para acoger y prestar asistencia a los y las periodistas ucranianos/as?
Una vez los y las periodistas solicitan participar en el programa y son elegidos/as por la ECPMF, que también los examina en estrecha coordinación con las instituciones de seguridad de Kosovo, la AJK se pone manos a la obra para proporcionarles un alojamiento confortable cerca de nuestras oficinas y del centro de la ciudad. Nos encargamos de recogerlos en el aeropuerto junto con funcionarios de la ECMPF y del Ministerio del Interior. Una vez registrados, se les lleva a sus respectivos alojamientos, y al día siguiente se organizan unas mini fiestas de bienvenida. Les ofrecemos espacio de trabajo en nuestras oficinas y les ayudamos a concertar entrevistas o visitas. Les acompañamos a abrir cuentas bancarias y a obtener sus Permisos de Residencia Temporal con el Gobierno de Kosovo. Nuestro coordinador de proyectos atiende sus necesidades, básicamente las 24 horas del día, ya que pueden llamarle para cualquier cosa que necesiten, desde arreglar el cable de su televisión hasta explorar su barrio. Hemos conseguido integrar a nuestros/as compañeros/as ucranianos/as, yendo juntos a eventos musicales, deportivos y de otro tipo que les interesan. Asimismo, hemos organizado viajes dentro de Kosovo, y también a países vecinos como Macedonia del Norte y Albania.
3. ¿Cuáles son los retos a los que se enfrentan los y las periodistas ucranianos/as al llegar a Kosovo?
Para la mayoría, Kosovo es un lugar totalmente nuevo, un país nuevo, y tardan algún tiempo en acostumbrarse. La mayoría de ellos no hablan inglés y, por suerte, hemos colaborado con dos mujeres ucranianas que llevan más de diez años viviendo en Kosovo y son una parte crucial del programa con su trabajo de traducción. Como uno puede imaginarse, - para nosotros en Kosovo, ya que lo hemos vivido-, es muy difícil convertirse en refugiado, estando lejos de tu casa y de tus familiares. Hemos intentado ayudarles en todo momento. Además, participan en sesiones de ayuda psicológica con el Centro Kosovar de Rehabilitación para Víctimas de la Tortura, una ONG con sede en la capital, Pristina.
4. ¿Cómo describiría la solidaridad de la comunidad periodística hacia los y las periodistas ucranianos/as en su país?
Los y las periodistas ucranianos/as han recibido una gran acogida no sólo por parte de la comunidad periodística, sino de todo el mundo en Kosovo. La radiotelevisión pública, RTK, y otros medios privados les han ofrecido espacios de trabajo. Se han reunido al menos cuatro veces con el Primer Ministro, Albin Kurti, la última con ocasión de la Navidad ortodoxa, en enero. Con motivo del Día de la Independencia de Ucrania, fueron recibidos por la Presidenta de Kosovo, Vjosa Osmani, y en otras ocasiones se reunieron con los responsables de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y del Instituto Nacional Demócrata (NDI), así como con los embajadores de Alemania, Estados Unidos y Reino Unido. La mayoría de los y las periodistas ucranianos/as en Kosovo son famosos, ya que conceden entrevistas a los medios locales, y por eso, como explica Liudymyla Makey: "la gente nos para por la calle, quiere invitarnos a un café y nos dice 'Slava Ukraini'.
5. ¿Qué consejo daría a otros sindicatos que quieran ayudar?
Lo que está ocurriendo ahora en Ucrania, ocurrió en Kosovo hace 24 años. Todo el personal de AJK fuimos refugiados durante nuestra infancia, y nos vimos obligados a abandonar nuestro país. Simpatizamos totalmente con nuestros/as colegas y estamos comprometidos/as de todo corazón con este proyecto.
Al fin y al cabo, es esencial para todos los sindicatos mostrar solidaridad con nuestros/as colegas de profesión, y con el importante y crucial trabajo que realizan dondequiera que se encuentren.