Desde comienzos del año 2015, la FIP y el SNRP han registrado el asesinato de tres periodistas mexicanos, a los que deben sumarse las víctimas silenciosas y silenciadas del clima de violencia y crimen imperantes en el país, que mueven a los periodistas a la censura y al exilio. El día 19 de junio, se suma a esta lista Ismael Díaz López, asesinado de una puñalada en el interior de su domicilio en Tabasco, sureste de México.
Ante la información difundida por la Fiscalía General de Tabasco (FGE), que sostiene como principal hipótesis un conflicto intrafamiliar, la FIP y el SNRP se unen en exigir que no se desestime ninguna línea de investigación (entre ellas el móvil profesional) para evitar que el proceso resulte en un nuevo caso impunidad.