El texto, propuesto por Federación de Periodistas de América Latina y el Caribe (FEPALC), dibuja una situación alarmante de los y las periodistas en Latinoamérica-Caribe. Un tercio de los y las periodistas y trabajadores/as de los medios asesinados/as en 2018 en el mundo fueron victimados/as en esta región, a pesar de no vivir una guerra convencional pero que tiene países como México en los que son asesinados/as más colegas que en Siria, Irak o Afganistán, entre otros.
Además, la tasa de impunidad de los crímenes contra periodistas en la región alcanza el 98% y menos del 10% de los/as responsables de estos crímenes son llevados a los tribunales.
En su escrito, la FEPALC también destacó que, aparte de los asesinatos, secuestros y desapariciones, se sumaron durante el 2018 amenazas crecientes de cárcel por la aplicación de leyes que penalizan la difamación en varios países del continente, ataques al secreto profesional de los/as periodistas y reiteradas prácticas de ciberacoso contra mujeres periodistas.
Los 300 delegados que participan en el Congreso de Túnez aprobaron el texto que pide un instrumento específico que supere las debilidades de los protocolos y directrices actuales en el régimen jurídico internacional.
El texto fue aprobado en medio de la conmocion causada por los recientes asesinatos de Libardo Montenegro en Colombia y Norma Sarabia Garduza en México.
El Congreso también instó a al Comité Ejecutivo de la FIP a mantener de forma sostenida la campaña de lucha contra la impunidad, lograr financiación para proyectos que permitan organizar entrenamiento de seguridad para periodistas, y a involucrar de una forma más activa a los sindicatos nacionales de la región en las iniciativas internacionales encaminadas a garantizar la seguridad de los/as periodistas, entre otras.